Luego de cerrar 2014 con una tasa de crecimiento de 1,3%, la región podría tener un leve repunte y alcanzar el próximo año un crecimiento de 2,2%, de acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Luis Albero Moreno, directo del BID manifestó que ante el magro crecimiento global, con precios de materias primas a la baja y limitados márgenes de maniobra fiscal, los países latinoamericanos y caribeños deberían priorizar reformas que aseguren un crecimiento sostenido e incluyente a mediano y largo plazo. “La respuesta hoy, más que antes, está en las fuentes de crecimiento de orden interno. Allí tenemos un inmenso desafío: aumentar la productividad. Este es el factor que explica nuestro atraso relativo frente a otras partes del mundo”, puntualizó.
Moreno detalló una serie de reformas e inversiones que la región necesita encarar, entre ellas la profundización de la integración comercial y la modernización de la infraestructura y los servicios públicos. Otros cuellos de botella son la alta proporción de empleos informales en los mercados laborales, el limitado acceso a servicios financieros, la mala calidad de la educación y los bajos niveles de innovación en las actividades productivas.
Cabe recordar que en 2014, el BID aprobó más de US$13.000 millones para proyectos en desarrollo institucional (43%), infraestructura y medio ambiente (38%), sectores sociales (16%) y comercio e integración (4%)