El estado de flujos de efectivo hace parte integral del conjunto completo de estados financieros bajo el Estándar para Pymes. La sección 7 de este estándar permite dos tratamientos distintos para los intereses y dividendos pagados y recibidos, de acuerdo con la elección de política contable.
El estado de flujos de efectivo es un informe que permite comprender las entradas y salidas de efectivo y sus equivalentes a lo largo del período contable (comparándolas con el período anterior). Este informe es utilizado frecuentemente para evaluar la capacidad de la entidad reportante de generar flujos de efectivo, e incluso para hacer estimaciones de períodos futuros.
La sección 7 del Estándar para Pymes establece que la entidad reportante debe clasificar sus flujos de efectivo en actividades de operación, inversión y financiación, y esta clasificación debe ser congruente de un período a otro, pues es una decisión de política contable.
En cuanto a los intereses y dividendos pagados y recibidos, la entidad debe hacer uso de su juicio profesional para poder clasificarlos en las categorías adecuadas de operación, inversión o financiación. Esto debe quedar documentado en las políticas contables, y debe ser congruente con la forma en la cual se está elaborando el estado de flujos de efectivo de la entidad.
Dividendos pagados
Los dividendos pagados pueden clasificarse como actividades de operación o actividades de financiación:
Se consideran flujos de actividades de operación por cuanto se pagan con dinero proveniente de la operación de la entidad. Bajo esta premisa, la entidad manifiesta que las distribuciones de dividendos se llevan a cabo con excedentes provenientes de las actividades que generan ingresos ordinarios.
La norma también permite clasificar estos dividendos pagados como actividades de financiación. Bajo esta premisa, la entidad le da relevancia al hecho de que los dividendos son el costo asociado al capital obtenido proveniente de los inversionistas de capital.
Dividendos recibidos
Los dividendos recibidos pueden clasificarse como flujos de efectivo de actividades de operación o de inversión.
Si se clasifican como flujos de efectivo por actividades de operación, la entidad reportante está dando a entender que la inversión en títulos de patrimonio hace parte de sus actividades ordinarias, y por lo tanto estos flujos de efectivo hacen parte de la operación de la entidad.
Si se clasifican como flujos por actividades de inversión, significa que provienen de inversiones de largo plazo, que se mantienen con propósitos distintos a la simple generación de dividendos, y no pensando en la ejecución de planes de operaciones ordinarias. Tal es el caso de las inversiones en subsidiarias y asociadas.
Intereses pagados
Los flujos de efectivo asociados a este concepto se pueden clasificar en actividades de operación y actividades de financiación.
Se clasifican como actividades de operación para significar que son atendidos con dineros provenientes de la operación de la entidad, es decir, que la entidad genera, mediante su operación, los recursos suficientes (o insuficientes) para atender los compromisos del costo de la financiación.
La clasificación como flujos por actividades de financiación permite ver el efecto del costo del endeudamiento externo sobre los flujos de efectivo de la entidad.
Ambos tratamientos son válidos, siempre que la entidad se haya esforzado por rendir un adecuado juicio profesional y realizar la documentación de su política contable.
Intereses recibidos
Al igual que los dividendos recibidos, los intereses pueden ser clasificados como flujos de efectivo por actividades de operación o actividades de inversión.
Si se clasifican como flujos de actividades de operación, se da a entender que la entidad obtiene estos intereses como parte de su operación ordinaria; mientras que si se clasifican como actividades de inversión, representan los flujos obtenidos por mantener un instrumento financiero de largo plazo.
Políticas contables
“El tratamiento de los intereses y dividendos en los estados de flujos de efectivo debe ser documentado en las políticas contables”
El tratamiento de los intereses y dividendos en los estados de flujos de efectivo debe ser documentado en las políticas contables. Si las políticas contables establecen un tratamiento distinto al que se está llevando a cabo en los estados de flujos de efectivo (o no consideran ninguna clasificación), la entidad estará cometiendo errores en sus estados financieros, los cuales deben ser objeto de corrección de acuerdo con lo establecido en la sección 10 del Estándar para Pymes.
Las políticas contables no deben incluir declaraciones ambiguas, sino que deben esclarecer, de manera cierta, la elección que la entidad ha llevado a cabo en relación con las diferentes alternativas planteadas por el Estándar.
De acuerdo con lo anterior, las políticas contables NO deberían decir:
“Una entidad puede clasificar los intereses pagados y los intereses y dividendos recibidos como actividades de operación porque se incluyen en resultados. De forma alternativa, la entidad puede clasificar los intereses pagados y los intereses y dividendos recibidos como actividades de financiación y de inversión respectivamente, porque son costos de obtención de recursos financieros o rendimientos de inversión.”
En su lugar, debería construir un párrafo (o varios) en el cual establezca el tratamiento elegido para los dividendos e intereses pagados o recibidos
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