Con el paso a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) las empresas cambian la contabilidad tradicional establecidas por cada país por reglas globales.
Aún no hay cifras consolidadas de cuántas compañías ya cambiaron su contabilidad. Supersociedades tiene un reporte de empresas grandes por regiones. Conozca los principales puntos para tener en cuenta. Transición.
De las mil empresas que ya presentaron reportes bajo las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), el mayor crecimiento en utilidades netas las tuvieron las compañías en el Eje Cafetero y Antioquia.
Según la Superintendencia de Sociedades, mientras en el 2014 esa cifra regional llegó a $330 mil millones, en el 2015, con las NIIF, alcanzó los $483 mil millones, un crecimiento del 46,44%.
La región ocupó el tercer puesto de participación en utilidad neta, con un 11,93%, superada por la zona pacífica, que obtuvo un 13,98%, correspondiente a $565 miles de millones.
Además, Antioquia y el Eje Cafetero se posicionaron en el segundo lugar en ingresos operacionales, con $31,97 billones en el 2015 y una participación del 18,86%. El primer puesto fue para Centro-Oriente.
Según el superintendente Francisco Reyes Villamizar, en el proceso de supervisión que se ha hecho, se nota un gran avance en la migración hacia las NIIF de las pequeñas y medianas empresas (PYME).
"Durante el 2015, la Superintendencia recibió información financiera preliminar, preparada en NIIF para efectos de transición, de aproximadamente 4 mil 100 compañías. Con base en dicha información, desarrolló estudios de impacto por la aplicación de las NIIF por primera vez", manifestó Reyes Villamizar, mediante correo electrónico.
El funcionario resaltó que de las sociedades requeridas, el 80% acató la obligación. "Este índice nos permite anticipar que las compañías del grupo 2 (Las PYME) han tomado con seriedad y responsabilidad la convergencia hacia los nuevos estándares internacionales de contabilidad".
También advierten que esta es solo una parte de los reportes, pues todas las superintendencias pueden requerir los nuevos estados financieros a las compañías que cada entidad regula, según lo explicó Ángela María Ramírez Calderón, presidenta del Centro de Contadores Públicos de Manizales.
Por esta razón, aún no se conoce un consolidado de las empresas que hasta ahora han presentado reportes bajo NIIF, pues también hay que tener en cuenta que el cronograma para el cambio es distinto para las grandes, pequeñas y medianas, y para las microempresas. En diálogo con LA PATRIA, Ramírez recordó los principales aspectos para tener en cuenta sobre las nuevas normas:
¿Qué son?
Son el conjunto de estándares para preparar y reportar información contable y financiera de las empresas, con el fin de proveer información útil a inversionistas, acreedores, inversores potenciales y aportantes de capital en las entidades.
¿Cómo están reglamentadas?
En Colombia se inició este proceso a partir de la Ley 1314, que determina que lo deben hacer personas naturales y jurídicas obligadas a llevar contabilidad. A partir de la Ley han surgido varios decretos para reglamentarla y que se deberán aplicar. El decreto 2420, del 14 de diciembre del 2015, reúne las normas para cada grupo de organizaciones.
¿Cómo están clasificadas?
En Colombia las empresas se han clasificado, para el sector privado, en tres grupos de empresas. Cada grupo tiene un paquete de normas específico, pues por ejemplo, las empresas muy grandes realizan transacciones especializadas, con alto grado de complejidad, que una PYME no hace, por lo tanto, como dice Ramírez: "crearon un vestido a la medida de cada grupo".
Grupo 1: empresas grandes, que tengan más de 200 trabajadores, con activos de más de 30 mil salarios mínimos legales vigentes y que sus exportaciones representen más del 50% de sus ventas. A eso se suman las entidades de valores, negocios fiduciarios, inscritos en el registro nacional de valores, que cotizan en la bolsa y que captan recursos del público, como bancos, compañías financieras, fondos de pensiones y cesantías, bolsas agropecuarias y bolsas de valores.
Grupo 2: Pequeñas y medianas empresas (PYME). Que tengan entre 11 y 200 trabajadores y activos entre 501 salario mínimos y 30 mil salarios.
Grupo 3: Microempresas, con menos de 10 trabajadores y menos de 500 salarios en activos. Si es persona natural obligada a llevar contabilidad, también está en este grupo.
¿Cómo dejar evidencia?
Existe un sistema de registros obligatorios, que anota las diferencias entre las bases fiscales o contables de antes y las NIIF. Quedan consignadas las diferencias de reconocimiento de las partidas al pasarlas a las nuevas normas, es decir, que se da cuenta de en qué parte de los estados financieros estaban y dónde quedan con las NIIF.
En ese punto es importante asegurarse de que la información sea auténtica veraz e íntegra.
Existe otro sistema de soporte de las diferencias, que es el libro tributario. Pero según explica la profesional, el decreto dice que este es opcional. Allí se registran los hechos económicos, soportes documentales y respectivos anexos.
Para efecto de impuesto en la DIAN se estableció el decreto 2548 del 2014, que determina que se deben presentar soportadas las diferencias entre la contabilidad tradicional y las NIIF, pues las partidas anteriores surgen con un número diferente.
¿Cómo se hace el proceso?
Lo primero para tener en cuenta es que se requiere un conocimiento académico y una aplicación práctica. Esto involucra el cambio en los paradigmas y en la manera de hacer las cosas para los contadores, pues se debe evolucionar a un pensamiento más financiero, diferente al anterior que es sesgado en lo tributario, según Ramírez Calderón. "Este cambio llevará a que la relación entre el gerente y el contador vaya más de la mano, con más sinergia", agregó.
El proceso tiene varios pasos
1. Conocer de manera detallada la empresa. Actividades y conocer cómo se realizan.
2. Establecer qué paquete de normas voy a aplicar, cuál es el "vestido" que le corresponde a la compañía.
3. Empezar a evaluar partida por partida de lo que antes se conocía como balance y ahora, Estados de Situación Financiera. Para esto se realizan hojas de trabajo y si no tiene software sofisticado, puede utilizar Excel. Lo importante es determinar las políticas contables, es decir, las reglas de operatividad en el negocio.
4. Comienza la construcción de los estados financieros que dan cuenta partida por partida de todo lo que maneja la compañía, entre los que están activos, pasivos y obligaciones, inventario y patrimonio. Cada partida se debe evaluar a la luz de las nuevas normas, para determinar en qué lugar ubicarlas.
5. Cuando ya se sabe qué ajustes hacer, empieza la elaboración de los estados financieros y las notas contables o revelaciones que sustentan la información que tengo en números.
6. Lo recomendable es tener un proceso estructurado y por último, ingresar la información al sistema o software, aunque algunos contadores no lo hacen al final, pero esa es la recomendación de Ángela María Ramírez.
¿Qué información deben presentar las empresas?
Las compañías deben presentan los estados financieros y según el momento en que lo requieran las superintendencias serán Estado de Situación Financiera de apertura, es decir, cuando empieza el periodo de transición a las NIIF, o el paquete completo, que se debe tener un año después de iniciar la transición y que incluye las notas o revelaciones.
¿Cuál es el cronograma?
Las PYME: se preparaban en el 2014. En el 2015 era el año de transición, es decir, que a 1 de enero de ese año debían tener el Estado de Situación Financiera de apertura y a 31 de diciembre, el paquete completo del Estado de Situación Financiera, más las revelaciones. El periodo de aplicación para este grupo es el 2016.
Micromepresas y grandes empresas: se preparaban en el 2013, la transición debió ser en el 2014 y aplicación en el 2015. Deben estar en el segundo año de aplicación. Sin embargo, Ramírez Calderón asegura que no todas las empresas han logrado culminar el proceso, ante el desconocimiento y las dudas que resultan en el proceso.
http://www.lapatria.com/economia/empresas-les-responden-las-niif-283611