El más reciente estudio de remuneración salarial realizado por la firma Mercer reveló que los ajustes en los sueldos de los jefes (supervisores), profesionales y técnicos vienen disminuyendo entre el 3 y el 6 por ciento en el periodo 2014-2015.
Así las cosas, un jefe que el año pasado recibía ingresos anuales por 83.239 millones de pesos, en el 2015 tendrá 81.130 millones, es decir, el 3 por ciento menos.
Y si se analizan los salarios de los profesionales y técnicos, ese porcentaje de ajuste se duplica, pues, los primeros pasan de $ 49.338.000 en el 2014 a recibir $ 46.538 millones en el 2015, y en el caso de los técnicos la diferencia entre un año y otro es superior al $ 1'300.000, al pasar de 22'732.000 a 21'430.000 millones de pesos.
Sin embargo, al otro extremo de esos indicadores se encuentran los salarios base de los directores, gerentes y presidentes de las compañías, en los cuales esos porcentajes son más altos, pero como consecuencia de los incrementos que tienen en sus ingresos.
En este rango, los aumentos oscilan entre el 6 y el 11 por ciento. Es así como los gerentes, en promedio, pasaron de ganar al año $ 161'554.000 a $ 170'543.000 en el presente año.
Mientras que los directivos, de ganar 317.935 millones anuales en el 2014 quedaron en el 2015 con 352.282 millones de pesos (11 por ciento más); y los presidentes pasaron de un año al otro de 521.890 millones a 562.663 millones de pesos anuales (8 por ciento más que el año pasado).
Mauricio Luque, consultor sénior de Mercer, resalta que el comportamiento salarial normalmente viene atado a diferentes variables y este año, teniendo en cuenta los movimientos en el entorno económico, ha mostrado una vez más que toda la parte de compensación está muy ligada a la realidad del país en cuanto a temas como la devaluación de la moneda o la caída del precio del petróleo.
“Esto ha motivado a las compañías a hacer una mirada más profunda a la revisión de sus políticas salariales y a la forma en la que se definen los aumentos, y eso marca que este año y muy seguramente el próximo van a generar un reto importante para ellas, pues los ajustes de años anteriores difícilmente se van a poder mantener, en parte por la desaceleración de la economía”, agregó Luque.
La investigación de Mercer también hace una comparación de los últimos cuatro años de esas diferencias salariales entre los niveles profesional y gerencial, en los cuales claramente los primeros muestran grandes rezagos.
En el 2012, mientras que un profesional ganaba al año 46.011 millones de pesos, un gerente estaba por los 105.654 millones, es decir, percibía 2,3 salarios más anuales.
Esa misma tendencia se observa durante los años 2013 y 2014, y ya para el 2015 se incrementa esa diferencia en 2,4 salarios más (profesional: 46.538 millones de pesos y gerencial: 112.436 millones al año), pese a que en ambos casos los ingresos totales disminuyen frente a los del año pasado.
Ingresos en sectores
El estudio revela así mismo datos de esos diferenciales en materia de salarios frente al promedio de la industria en general. Allí se observa que, en el sector de energía, los ingresos son superiores hasta en un 27 por ciento, al tiempo que el área que denominan como ciencias de la vida tiene un 3 por ciento más por encima del promedio.
En esa misma medición, pero por debajo de la media y siendo el más destacado con un 13 por ciento inferior, están los salarios de los bienes duraderos, seguidos por los bancos y servicios financieros (6 por ciento menos que el promedio), los bienes de consumo (también el 6 por ciento por debajo) y la alta tecnología (4 por ciento).
El informe, que también hace un paralelo entre el promedio de los incrementos salariales del 2008 frente a los del 2015 en varias zonas del orbe, ubica a Colombia por debajo de la media global para esos dos periodos.
El país aparece con el 4 por ciento en el 2008, comparado con el 7,9 por ciento del global, y del 5 por ciento para este año, mientras que el promedio del incremento global es del 6,4 por ciento; no obstante, en la medición del 2015 Colombia está por encima de Europa (4 por ciento), América del Norte (3 por ciento) y Europa oriental (2,2 por ciento).
El salario emocional
La Encuesta de Remuneración Total, investigación realizada por la firma Mercer, también dedicó algunas páginas al análisis de la importancia de lo que se conoce como el salario emocional, entendido como todos los programas que crean las empresas y que no son cuantificables dentro de la compensación de los empleados.
Estas iniciativas tienen como parte de sus propósitos atraer y retener, lograr los objetivos de la compañía, obtener diferenciación, buscar el bienestar de los trabajadores, crear sentido de pertenencia y generar compromiso con la empresa.
El estudio también habla de que la importancia del salario emocional radica donde, entre otras cosas, las políticas competitivas de compensación y beneficios no son suficientes, el equilibrio de la vida laboral y la personal es tan importante como la remuneración económica y donde los trabajadores viven realidades diferentes.