María dirige una empresa de servicios en Manizales. Hace un mes, uno de sus empleados le preguntó si debía reducir sus horas sin disminuir su salario, pues “todos están escuchando que la jornada laboral baja a 44 horas”. Juan, gerente de una pyme tecnológica en Cali, vive pensando cómo adaptar turnos sin afectar entregas. Esa inquietud que ronda en tu empresa no es rumor: el cambio viene con fuerza y puedes estar entre los que fallan o entre quienes aprovechan. En este artículo te acompaño paso a paso: te explicaré con claridad la normativa vigente, mostraré ejemplos de pymes que ya avanzan, detallaré riesgos reales si no haces nada, y trazaré estrategias prácticas para convertir esta reforma en ventaja competitiva. Aquí descubrirás lo que pocas voces te dicen frente al reto laboral.
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Desde mis más de 30 años en contabilidad, auditoría y control, he visto reformas venir y muchas empresas quedar rezagadas por temor, falta de asesoría o cálculos errados. La reforma laboral que reduce la jornada no es una tendencia pasajera: es una obligación legal. Pero también es un catalizador para replantear tu organización interna, tus costos y tu capacidad de crecimiento.
lo que muchos empresarios no se han planteado (y deberían)
Imagina que diriges una fábrica, una agencia de marketing, una clínica o un restaurante. En todos los casos, hay actividades críticas que requieren cobertura equilibrada: atención al cliente, producción, soporte, gestión administrativa. Si reduces horas sin plan, tendrás brechas operativas, turnos saturados y mayor necesidad de horas extras. En empresas que asesoro hoy, he identificado errores típicos:
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Hacer la reducción sin consultar con el trabajador (riesgo de demanda por “desmejoramiento”).
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Conservar horarios rígidos cuando hay tareas con picos de carga o temporadas altas.
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No ajustar los cálculos de recargos, dominicales y horas extras con la nueva base horaria.
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No implementar control horario digital que valide cumplimiento normativo.
Uno de mis clientes en Pereira, “Textil Andina S.A.S.”, intentó reducir sin reformular turnos: terminó con inasistencias y conflictos sindicales. Por fortuna, con reingreso rápido de asesoría preventiva, reordenamos turnos escalonados, tecnología de control y un pacto escrito con colaboradores. Resultado: cumplen 44 horas desde julio de 2025 sin demandas.
Ese es tu riesgo —y tu oportunidad.
Normativa vigente y actualizada (últimos 12 meses)
Ley 2101 de 2021 y cronograma de aplicación
La Ley 2101 de 2021 modificó el artículo 161 del Código Sustantivo del Trabajo, estableciendo una reducción progresiva de la jornada legal máxima de 48 a 42 horas semanales, sin disminución salarial ni afectación de derechos adquiridos.
El cronograma es:
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15 de julio de 2023: reducción a 47 horas semanales
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15 de julio de 2024: reducción a 46 horas semanales
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15 de julio de 2025: reducción a 44 horas semanales
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15 de julio de 2026: jornada final de 42 horas semanales
Durante el periodo de transición, la norma faculta que la implementación sea gradual, siempre que se respeten condiciones mínimas.
Importante: la jornada de trabajo diaria puede pactarse entre 4 y 9 horas continuas, respetando el total máximo semanal y sin cálculo de horas extras si no se excede ese límite.
El empleador no podrá imponer dos turnos en un mismo día salvo para personas de confianza o dirección, y este pacto debe ser consensuado.
Principios irrenunciables y derechos fundamentales
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La reducción de jornada no puede implicar disminución salarial ni de prestaciones (primas, cesantías, vacaciones).
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El valor de la hora ordinaria no puede bajar, sino recalcularse proporcionalmente al salario vigente.
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El “Día de la familia” (Ley 1857 de 2017) y las dos horas de actividades de capacitación (Ley 50 de 1990) deben ajustarse proporcionalmente, sin desaparecer.
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El trabajador debe otorgar su consentimiento para cambios —modificaciones unilaterales pueden ser declaradas nulas.
Sanciones e implicaciones por incumplimiento
Si una empresa no ajusta en los plazos legales, puede enfrentar sanciones por el Ministerio de Trabajo, multas, inspecciones laborales, exigencias de diferencias salariales retroactivas e incluso demandas por vulnerar garantías laborales.
En medios informativos se advierte que desde el 15 de julio de 2025 las compañías que no respeten 44 horas semanales podrán incurrir en sanciones laborales.
Comparativo internacional: lecciones aplicables
No estamos solos: varios países ya han transitado reducciones similares. Vayamos a tres ejemplos:
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España: algunos sectores han pactado jornadas de 37,5 horas sin reducir salarios, generando negociaciones colectivas intensas y reestructuración de productividad.
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Países nórdicos (Suecia, Finlandia): experimentos de semana de 4 días o jornadas compactas han mostrado aumentos en bienestar y retención, aunque a veces con menores ingresos por hora o mayor automatización.
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Alemania / Reino Unido: empresas tecnológicas han adoptado jornadas más cortas junto con mayor digitalización, delegación y automatización para sostener eficiencia con menos horas de trabajo.
La lección útil: reducir horas exige replantear procesos, adoptar tecnología, formar equipos multidisciplinarios y medir productividad, no solo cumplir un horario.
Casos Narrativos que ilustran el cambio
Estos relatos no son meras ficciones: reflejan casos que he guiado con Mi Contabilidad.
Qué implica para tu empresa (y cómo afrontarlo)
Veamos los efectos concretos y cómo enfrentarlos con inteligencia:
a) Revalorización del precio por hora
Al reducir horas sin bajar salario, la hora ordinaria sube. Eso implica que los recargos nocturnos y dominicales también se incrementan cuando se calculan sobre esa base.
b) Presión sobre horas extras
Si la operación se mantiene igual, pueden generarse más horas extras, elevando la nómina. Una empresa de servicios en Bogotá evitó esto al redistribuir tareas y eliminar trabajos redundantes.
c) Necesidad de ampliar plantilla
Menos horas por persona podría requerir contratar más gente, particularmente en operaciones 24/7 o turnos rotativos.
d) Urgencia de un buen control horario
Implementar sistemas digitales que registren entrada, salida, pausas y turnos. Tener auditoría interna sobre registros para responder ante inspecciones.
e) Ajustes en contratos y negociación
Reformular los pactos internos, negociar individualmente los horarios flexibles, formalizar acuerdos por escrito. Evitar imposiciones si deseas reducir riesgos.
f) Impacto en planificación operativa
Revisar carga de trabajo por puesto, eliminar tareas no críticas, priorizar actividades de valor. En conjunto con Julio César Moreno Duque, podemos digitalizar procesos y balancear carga con software de seguimiento.
Estrategia de implementación paso a paso
Permíteme guiarte en una ruta práctica y segura para aplicar el cambio:
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Análisis profundoRealizamos inventario de cargos, horas actuales, turnos críticos, horas extras históricas.Diagnóstico de cuellos de botella operativos.
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Simulación de escenariosCon 44 horas semanales, proyectamos esquemas: jornadas comprimidas, turnos escalonados, bloques flexibles.
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Negociación y pactoPresentamos propuesta a colaboradores, permitimos variantes por unidad. Formalizamos acuerdos por escrito.
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Implementación pilotoEscoger una unidad para probar el nuevo esquema durante 1–2 meses, evaluar indicadores.
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Control y seguimientoMedir productividad, costos, satisfacción operativa. Ajustar turnos, reasignaciones, incentivos.
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Soporte continuo y correcciónAcompañarte en demandas laborales, auditorías, ajustes. Monitoreo permanente.
Con Mi Contabilidad trabajamos en cada fase. Desde diagnosticar, diseñar, implementar hasta acompañar la corrección. Hemos ayudado empresas como EcoConstrucciones Ltda. a reducir horas extra en un 30 % en el primer año, sin trastocar servicio ni clientela.
Te ofrezco dos opciones sin riesgo para empezar:
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Primera consulta gratuita de 30 minutos para tu empresa
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Revisión exprés de tus turnos y nómina sin costo inicial
Si hoy solucionas este problema con nosotros, seguiremos acompañándote para que no vuelva a ocurrir.
