Emisor conformó grupo junto a otras entidades, y analiza cómo ‘meter en cintura’ las criptomonedas.
La capitalización del bitcóin y el ether, dos de los criptoactivos más representativos de este mercado alcanzó los 188.000 millones de dólares.
La fuerza con que viene creciendo el mercado de los llamados criptoactivos o monedas virtuales en Colombia, obligó a varias entidades estatales a sentarse a estudiar con detenimiento la posibilidad de ‘meter en cintura’ este mecanismo, a través de una regulación especial.
El Banco de la República ya conformó un grupo de expertos, venidos también de otras entidades oficiales, para evaluar qué aspectos de este nuevo mercado es necesario controlar para evitar que se preste a operaciones ilícitas, pongan en riesgo el sistema financiero, pero, además, para proteger tanto al público como sus recursos.
El planteamiento lo hace el propio Banco de la República en un documento que acaba de revelar, en el que también advierte que la entidad hace parte ya “de la iniciativa R3, coordinada por una firma líder en el mundo de esquemas Distributed Ledger Technology (DLT) o blockchain, que busca explorar posibles aplicaciones de esta tecnología en futuros desarrollos de la infraestructura financiera y de pagos”.
No obstante, mientras no haya una normativa específica en la materia, quienes participen en este mercado son responsables por los riesgos que asuman y las eventuales pérdidas que puedan derivarse de esa actuación, dice el ente emisor.
No hay una recomendación clara al respecto. De hecho, los países han tomado distintas aproximaciones, pero el Banco de la República no ha asumido una posición al respecto
“La discusión de si se debe regular (el mercado de los criptoactivos) continúa abierta. No hay una recomendación clara al respecto. De hecho, los países han tomado distintas aproximaciones, pero el Banco de la República no ha asumido una posición al respecto”, dice una fuente de la entidad.
Pero advierte, no obstante, que en su opinión se necesita una ley flexible que permita regular todos los fenómenos de innovación financiera, y el caso de los criptoactivos es uno de estos.
Y es que del análisis reciente del banco se desprende que es inocultable la realidad con que la tecnología está transformando la forma en que las personas están intercambiando bienes, servicios y activos en cualquier economía del mundo.
Una de esas innovaciones son las criptomonedas, como bitcóin, Ether, Cash, litecoin y otras 1.500 más que operan de forma similar, la mayoría sin el visto bueno de las autoridades monetarias de los mercados donde se transan.
Estos activos carecen de los atributos esenciales del dinero y no son susceptibles de ser considerados como tal, más cuando no hay un ente oficial que respalde y responda ante cualquier fraude o falla en sus esquemas.
Para los analistas del Emisor, los protocolos de emisión y seguridad de los criptoactivos son opacos, existe una alta volatilidad en sus plataformas de negociación, pese a su auge, cuentan con baja aceptación, en tanto la protección al consumidor es cuestionable.
Son esos aspectos los que generan mayor preocupación a la autoridad monetaria del país por los riesgos que implican tanto para el sistema financiero como a la economía en general, incluso, teniendo en cuenta que su aceptación y penetración no se equipara aún con los sistemas de pago tradicionales. ‘Volatilidad no es el único riesgo’
Desde mediados de diciembre del 2017, cuando el bitcóin alcanzó su máximo precio, cerca de 19.000 dólares la unidad, el criptoactivo inició un paulatino ajuste que lo tiene hoy sobre los 6.256 dólares. Para quienes operan en este mercado, la volatilidad no es el mayor riesgo que enfrentan.
Ariel Aguilar, director de consultoría y capacitaciones de la Fundación Bitcóin Argentina, “los principales riesgos son no saber utilizar de forma correcta un monedero bitcóin, no hacer una copia de seguridad de estos o darle el resguardo a un tercero”.
Sostiene que estamos “ante el medio de pago del futuro”, sin desconocer que hay que ir despacio y con mucha cautela en ese frente. Quizá por eso es que autoridades colombianas mantienen su alerta ante el crecimiento en el uso de estos activos y evalúan su regulación. 1. Control del lavado de activos y financiación al terrorismo
Los investigadores del Emisor, que participaron en la elaboración del documento, identificaron seis grandes desafíos que imponen a las autoridades la incursión de los criptoactivos en la economía de cara a una eventual regulación de los mismos.
El primero se relaciona con el lavado de activos, la financiación del terrorismo y las correspondientes medidas preventivas de monitoreo transaccional, así como la obligatoriedad de reportar determinados movimientos a las autoridades de control. Dicen que su naturaleza seudo-anónima puede facilitar el movimiento de recursos asociados con actividades ilícitas. 2. Protección del consumidor y los recursos del público
La protección del consumidor ante el fraude por el uso de este nuevo activo, así como los riesgos operacionales y los asociados al crimen cibernético al interactuar con intermediarios y proveedores de criptoactivos, son otro desafío de las autoridades. Mientras en Colombia se habla de esquemas piramidales basados en bitcoines, en el mundo ciberdelincuentes han vaciado billeteras electrónicas de cientos de usuarios.
El caso más sonado, el de Mt. Gox (Japón), que con 70 por ciento del mercado global de transacciones en bitcóin, se declaró en quiebra (2014) tras el robo de 850.000 bitcoines, avaluados en ese entonces en 450 millones de dólares. 3. Alta volatilidad de precios y aspectos financieros
Un tercer aspecto se relaciona con la volatilidad en los precios de los criptoactivos, que si bien pueden generar enormes ganancias, también grandes pérdidas para sus tenedores. De ahí la importancia de que sus inversionistas comprendan de forma adecuada los atributos financieros de estos. Pero más allá, para los analistas del banco, estos esquemas plantean interrogantes sobre la custodia, compensación, liquidación y finalidad de sus operaciones; aspectos que sí están cubiertos en los sistemas de pago tradicionales.
“A pesar de su pretendido desarrollo como ‘ecosistemas’ transaccionales, los criptoactivos siguen dependiendo de los servicios de pago del sistema financiero tradicional”, dicen. 4. Manejo cambiario y los flujos de capitales
El tema cambiario es un cuarto desafío para las autoridades, pues, según los expertos, esquemas como el bitcoin y su tecnología (blockchain), al operar en internet, permiten la participación de agentes especializados o no de manera global sin que estén atados a alguna jurisdicción.
“Estas innovaciones tienen el potencial de transformar la manera en que opera el comercio y los flujos de capital internacionales. Ejemplo de esto es la aplicación de estos en los servicios de corresponsalía bancaria y de remesas”, dicen. Se estima que las transacciones anuales con bitcóin crecían al 47,1 por ciento hasta 2017. El promedio diario son 188.000 operaciones. 5. Aspectos fiscales y tributarios para el país
Para los investigadores del Banco de la República, existe un punto fundamental y es el que tiene que ver con los aspectos fiscales y tributarios en lo que concierne a la opacidad y alcance internacional de estos sistemas, la forma en que se definen para efectos contables y tributarios, entre otros elementos.
Lo que señalan los analistas del emisor es que, como activos, “son susceptibles de gravámenes al patrimonio y gravámenes por ganancias de capital. Así mismo, estos esquemas generan tarifas y comisiones por parte de los operadores, ingresos que podrían también estar sujetos a impuestos”. 6. Soberanía monetaria y estabilidad financiera
Por último, están las implicaciones de soberanía monetaria, política monetaria y estabilidad financiera, que conllevaría la profundización en el uso y aceptación de los criptoactivos, según los investigadores.
“Esta profundización traería los mismos retos y preguntas de permitir que los pagos, contratos, fijación de precios y ciertos aspectos de la intermediación financiera se hagan en una moneda extranjera, como en los procesos de dolarización en los países emergentes”, dicen.
Así las cosas, al permitir el desarrollo de esos esquemas, se renunciaría a la soberanía monetaria, mientras que la política monetaria y la estabilidad financiera se verían limitadas.
https://www.eltiempo.com/economia/sector-financiero/regulacion-de-las-criptomonedas-en-colombia-269694