Los evasores tributarios en Colombia están echando mano hasta del silencio de los muertos para lograr su cometido de pagar menos impuestos que los que les corresponden. Según confirmó el director de fiscalización de la Dian, Leonardo Sicard, el ente recaudador ha identificado a 300.000 personas ya fallecidas que están siendo utilizadas para generar supuestos gastos que les sirven a los evasores para bajarse el impuesto por pagar.
La base gravable sobre la cual una empresa debe pagar el impuesto de renta surge de descontarles a los ingresos obtenidos en el año los gastos en los que se ha incurrido para llevar a cabo una actividad económica. En consecuencia, mientras más gastos se puedan reportar, menor será el impuesto.
Precisamente, de ahí ha surgido el fenómeno de la llamada contabilidad al revés, que lleva a los contribuyentes a establecer la cifra de lo que quieren pagar en impuestos y, a partir de allí, empezar a inventarse gastos hasta llegar a la obligación tributaria deseada.
En el caso del uso de los muertos, a los que supuestamente les pagan altas sumas de dinero por contratos laborales y otros pagos inexistentes, la estrategia es difícil de detectar. No hay quien reclame ni desmienta el reporte hecho por el evasor. No obstante, la Dian puso el radar y halló la alta frecuencia con que se utiliza este camino para hacer el quite a los impuestos. Y no es la única ruta de la evasión, la cual, según varios analistas, estaría bordeando los 70 billones de pesos, es decir, más de la mitad de lo que se recaudará en el 2015 ($ 123 billones en bruto).
Plan antievasión
El fin de año ha hecho que la Dian le ponga el acelerador a la fiscalización y haya podido establecer que hay 4.000 empresas que presentan inconsistencias en el pago del IVA. Así lo expresó el director de la Dian, Santiago Rojas, quien manifestó que “al 90 por ciento de esas 4.000 ya se les abrió investigación, por lo que podría representar un ingreso de entre 400 y 500.000 millones de pesos para el próximo año”.
Es más, de ser necesario, los casos pasarán a la Fiscalía puesto que “el que haya cobrado el IVA en su establecimiento y no lo entregue a la Dian le roba al consumidor, que es el que lo aporta, y al Estado”, dijo Rojas.
El director de la entidad recaudadora indicó que, además de las sanciones fiscales y penales, los casos pueden llegar inclusive al cierre del establecimiento.
Faltan $ 7 billones
Además de la preocupación por la evasión, en este fin de año la Dian está en la tarea de buscar estrategias para motivar a los contribuyentes a pagar los impuestos que faltan y garantizar así la meta de recaudo del 2015, a la cual le faltan 7 billones de pesos aún.
“El promedio obtenido en diciembre del año pasado fue de 6,5 billones de pesos”, confirmó Cecilia Rico, directora de gestión de ingresos de la Dian.
Hay que recordar que el estricto control de la evasión será uno de los puntos gruesos de la reforma tributaria que se está ‘cocinando’, y cuyo contenido dependerá del informe que presente antes de terminar el año la comisión de expertos nombrada para ello.
Por el momento, Rojas también indicó que hay 200 empresas que permanecen en la mira, pues realizaron giros por 9 billones de pesos a cuatro países, principalmente islas consideradas paraísos fiscales, y dedujeron esos recursos del impuesto de renta. “Las estaremos visitando una a una”, indicó Rojas.
Dentro de la misma tarea, se identificaron 43.000 omisos del impuesto de renta, que presentaron declaración de renta para el año gravable 2014 pero no pagaron el tributo, a quienes se está contactando a través de correos electrónicos.
A ello se le suman 18.049 omisos a los que ha sido necesario enviarles cartas físicas, porque no registraron su dirección electrónica.
Con respecto a la negociación con Panamá, para lograr un acuerdo de intercambio de información tributaria que le permita a Colombia visualizar a los colombianos que tienen recursos allá y no aportan impuestos acá, el director de la Dian confirmó que esta semana será de negociación.
Los dos países adelantan la séptima ronda de negociaciones, tras la decisión de Colombia de incluir al istmo en su lista de paraísos fiscales, sobre la que después el país echó reversa, con la premisa de llegar a un acuerdo bilateral que aún no se logra.
Dicho acuerdo también haría parte del plan antievasión en el que está empeñada Colombia, que requiere aumentar ingresos tributarios para el próximo año y garantizar más equidad en el pago de impuestos.