Encuesta dice que en Colombia les falta capacidad de decisión. Empresas que no empoderan a sus asesores normalmente fracasan en la sucesión del CEO: Deloitte.
Aunque varias de las compañías en Colombia están entrando en ‘las grandes ligas’ de los negocios internacionales, parece que a sus juntas directivas les falta empoderamiento para tomar decisiones frente al promedio global. Esta es una de las conclusiones que arroja la encuesta Director 360 grados, realizada por Deloitte a nivel mundial, en la que se consultaron a 288 miembros de asambleas y directivos de grandes corporaciones respecto a los problemas, retos y oportunidades que tienen en el ejercicio de su rol.
Entre las preguntas que ejemplifican la problemática, la encuesta interrogó a los participantes respecto a si la junta opina o no sobre las iniciativas para implementar el plan estratégico de la compañía, un punto en el cual el 85 por ciento de los encuestados globalmente respondió de manera positiva, pero que cuya incidencia cayó al 73 por ciento en el caso colombiano. Esta diferencia, aunque no es tan marcada como en otros puntos, evidencia que las empresas del país aún tienen camino por recorrer para alcanzar estándares internacionales.
María Cristina Piñeros, socia directora del Centro de Gobierno Corporativo Deloitte, dice que uno de los puntos neurálgicos es el tema de la sucesión del gerente de una compañía. “En Colombia, las juntas no se han ocupado efectivamente del plan de sucesión del CEO. Mientras el 44 por ciento de los encuestados globales contestó que este es un tema de la junta, en Colombia el 80 por ciento respondió que no”, dice la experta. “Entre los colombianos no se le ha dado preponderancia porque más del 80 por ciento de las sociedades son de familia, entonces ellos eligen al CEO, le piden a un headhunter que lo seleccione o lo hace el accionista mayoritario”, analiza Piñeros.
Otras preocupaciones
El tema de la transparencia en la información es otro de los puntos que preocupa a Deloitte. Aunque la tendencia apunta a mejorar en la comunicación entre los directivos de una compañía, Piñeros dijo que mientras en el mundo el 64 por ciento de los entrevistados piensa que cada vez habrá mayor interrelación entre las juntas directivas y los accionistas de una empresa, en Colombia solo el 47 por ciento estuvo de acuerdo.
“Creo que eso está muy dado por la estructura de propiedad, debido a que en el país, normalmente, el accionista es quien elige a la mayoría de los miembros de la junta, o también porque muchas de las compañías son de familia y hay un relacionamiento muy cercano”, agregó la experta.
Otro de los ‘puntos flacos’ que arroja el sondeo es la gestión del riesgo en las organizaciones, pues mientras en el mundo el 73 por ciento de los encuestados participa en el tema, en Colombia la cifra baja 10 puntos.
En la misma línea de las prácticas típicas de las organizaciones familiares está el tema de las inducciones a los nuevos miembros de la asamblea. En este caso, el 33 por ciento de los colombianos dijo que sí había un programa de “adaptación”, mientras en el mundo la incidencia de respuestas afirmativas sube al 47 por ciento.
En este sentido, en la consultora resaltan que, aunque ha habido avances en la participación que tienen las juntas directivas en la toma de decisiones de las empresas, aún es necesario que el cargo “deje de ser un honor para convertirse en una responsabilidad”.
