La nueva apuesta de la DIAN: no más evasores por descuido

 


¿Morosos en el comercio exterior? La nueva estrategia de la DIAN que podría salvar tu bolsillo

La DIAN lanza una ofensiva fiscal dirigida a quienes tienen deudas por operaciones de comercio exterior, con el objetivo de recaudar más de $50.000 millones mediante el Régimen Sancionatorio Cambiario. Entre los 286 contribuyentes en mora se acumulan obligaciones por unos $142.200 millones, derivados de 1.354 operaciones. Mediante una jornada de orientación el 17 de junio, los morosos podrán regularizarse con una reducción de sanciones de hasta el 40 %, siempre que antes no se inicie una visita administrativa ni se formulen cargos. Esta estrategia no sólo busca mejorar el recaudo estatal, sino promover una cultura de cumplimiento voluntario. Además, la DIAN prevé extender estas jornadas a otras ciudades claves del país. En este artículo exploramos cómo funciona el régimen cambiario, por qué es vital para empresarios y contadores, y cómo aprovechar los beneficios que ofrece la DIAN. Una lectura esencial para fortalecer tu contabilidad… y tus decisiones financieras.


La nueva apuesta de la DIAN: no más evasores por descuido

Hace apenas unos días, la DIAN oficialmente anunció su ofensiva centrada en 286 contribuyentes que acumulan deudas por unas 1.354 operaciones de comercio exterior, sumando cerca de $142.200 millones en obligaciones cambiarias en mora. Se espera que las sanciones superen los $50.000 millones, cifras informadas el 13 de junio de 2025.

Este movimiento surge como respuesta a un escenario fiscal en Colombia donde el recaudo creció un 9,7 % hasta abril, pero aún no alcanza los $98,8 billones proyectados para todo 2025. Atravesamos una coyuntura donde cada peso recaudado es clave, y la DIAN se centra en quienes quedaron por fuera del radar: empresas e individuos que descuidaron plazos legales o registros cambiarios por desconocimiento, fallos operativos, o simple olvido.

Cómo funciona el Régimen Sancionatorio Cambiario: una oportunidad inteligente

La piedra angular de esta estrategia es el Decreto Ley 2245 de 2011, que regula el Régimen Sancionatorio Cambiario. Permite que quienes normalicen voluntariamente su situación antes de visitas administrativas o cargos formales accedan a una reducción de la sanción de hasta el 40 %.

En esencia, este régimen establece:

  • Obligaciones cambiarias: declaración y legalización de operaciones de comercio exterior.

  • Sanciones graduadas: que se alivian si el contribuyente se presenta voluntariamente y en forma gratuita.

  • Incentivo al cumplimiento: se premia la buena voluntad antes del comienzo de procesos más severos.

Esto convierte una posible carga fiscal en una alternativa viable para la regularización sin enfrentar embargos o sanciones completas.

La jornada de orientación: el 17 de junio, un punto de inflexión

El epicentro de la estrategia será una jornada presencial en Bogotá el 17 de junio de 2025, en la sede de la Dirección Seccional de Aduanas (Connecta 26, módulo G5, piso 3). También habrá transmisión virtual vía Teams para quienes no puedan asistir.

Durante el encuentro, la DIAN explicará:

  • Qué comprende el régimen sancionatorio.

  • Cuáles son los pasos para acogerse y regularizar operaciones vencidas.

  • Cómo prevenir sanciones penales por omisiones reiteradas.

  • Qué mecanismos existen si ya están en curso investigaciones.

La jornada no será única: se replicará en ciudades como Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena. Esto demuestra una apuesta decidida de la DIAN por incentivar una normalización nacional.

¿Por qué todo empresario, contador o gerente debe prestar atención?

Porque la contabilidad no es sólo números: es la base para decisiones sólidas y sostenibles, y este momento exige ajustes inteligentes. Un descuido en obligaciones cambiarias no solo genera sanción monetaria: puede desencadenar embargos, registros negativos y hasta procesos penales si se pierde el rigor legal .

Este llamado de la DIAN también envía un mensaje de cultura tributaria: "el que se pone al día, gana", tanto en tranquilidad financiera como en incentivos. Es un recordatorio de que, más allá de obligaciones, la contabilidad es una herramienta estratégica que sustenta la estabilidad y el crecimiento de las organizaciones.

Casos reales: de morosos a modelos de cumplimiento

Define tu propia historia. Un importador de alimentos que olvidó reportar tres operaciones por $1.200 millones, podría enfrentarse a una sanción de $200 millones, pero si se acoge antes de una visita, esa carga cae a $120 millones. Una diferencia de costo que marca la decisión entre afrontar deudas o salir de ellas fortalecidos.

Otro ejemplo: una microempresa que nunca había enfrentado problemas tributarios, pero dejó pasar los reportes en un mes crítico. Gracias a la jornada de la DIAN puede regularizarse con beneficio, evitando afectaciones a sus finanzas y su reputación ante entidades como la Bolsa de Valores o el sistema financiero.

En este sentido, contadores y revisores fiscales desempeñan un rol crucial: ser los aliados que anticipan y guían a sus clientes.

Integración normativa y práctica profesional

Para quienes llevan la contabilidad, este es momento de actualizar:

  • Incorporar el asesoramiento del régimen sancionatorio en la política interna.

  • Capacitar al equipo en temas cambiarios: plazos, registros y sanciones.

  • Detectar oportunidades de regularización antes de que la DIAN llame.

  • Brindar acompañamiento cercano para que las operaciones exportadoras/importadoras cumplan todos los requisitos legalmente.

Es urgente entender el Decreto Ley 2245 de 2011, su aplicación práctica, y cómo se articula con el Estatuto Tributario y normas aduaneras actuales. Un profesional bien informado genera confianza y aborda contingencias con eficiencia.

Hacia una contabilidad inteligente y responsable

La estrategia de la DIAN no se trata solo de recaudo: es un incentivo para construir un mundo nuevo; trabajando inteligente para el ingreso de nuestros clientes a la nueva era contable y tributaria. Porque una contabilidad responsable abre puertas a mejores negocios, acceso a crédito y fortaleza institucional.

La contabilidad no es el final, es el comienzo de decisiones estratégicas. Y este llamado de la DIAN es una oportunidad para que responsables financieros se adelanten, eviten sanciones, y consoliden sus bases contables.

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