Javier Díaz asegura que Gustavo Petro debe analizar la revisión de las políticas de comercio exterior para no hacer que Colombia retroceda en lo que ya ha ganado.
Para Pedro Sarmiento, el nuevo Gobierno debería hacer una reforma tributaria estructural defendiendo el régimen simple para empresas pequeñas.
Comercio exterior, exportaciones e impuestos serán tres temas cruciales a los que el próximo presidente de los colombianos, Gustavo Petro, tendrá que prestarles atención.
Javier Díaz, presidente de Analdex, asegura que en medio de la campaña presidencial y antes de conocer los resultados de la segunda vuelta se dio cuenta de que ninguno de los dos candidatos conocía sobre el tema de las exportaciones de Colombia.
Ojo con las «revisiones» de los tratados de comercio exterior
Al respecto, Javier Díaz asegura lo siguiente:
Con las buenas noticias sobre los procesos de recuperación del país, que ya hoy toca el 6.1 %, y que, según la OCDE, se posiciona como líder en crecimiento económico de Latinoamérica, es muy importante que Gustavo Petro, quien ha anunciado la revisión de los tratados de comercio exterior, analice profundamente el tema, ya que en este caso la renegociación no necesariamente puede traer ventajas.
Díaz recuerda el caso de México, que pretendió hacer lo mismo con Estados Unidos, pero la respuesta fue adversa, pues el resultado fue el aumento de los aranceles. «El nuevo presidente debe analizar muy bien el tema de estas “revisiones” para no hacer que Colombia retroceda en lo que ya ha ganado”, advierte.
Se debe cambiar el sistema aduanero
En el tema de las exportaciones, el presidente de Analdex explica que el país necesita cambiar su sistema aduanero por uno que vigile pero no castigue excesivamente a las empresas que se equivocan en sus procesos de exportación.
Exportar en Colombia debería ser mucho más fácil y barato. Colombia debe tener una aduana más moderna y digitalizada. Es muy desalentador que el país hoy exporte tan sólo 40 mil millones de dólares al año, mientras el índice per cápita internacional es de 120 mil millones.
Perfeccionar los mecanismos de competitividad
Para Pedro Sarmiento, líder del Impuestos de Crowe Colombia, más que renegociar los tratados de libre comercio, el próximo Gobierno debería perfeccionar los mecanismos de competitividad para no autocastigarnos.
“de la mano del actual conflicto político bilateral, Colombia ha dejado de venderle al país vecino un monto aproximado a los 8.000 millones de dólares”
En cuanto a las exportaciones, se deberían restablecer las relaciones con Venezuela porque, de la mano del actual conflicto político bilateral, Colombia ha dejado de venderle al país vecino un monto aproximado a los 8.000 millones de dólares. Explica Sarmiento:
En el caso del esfuerzo exportador, la Corte Suprema de Justicia ya se pronunció a favor de modernizar el régimen aduanero y la estructura arancelaria, y es tarea del nuevo presidente darle curso a esta acción que con seguridad mejorará el sistema exportador del país volviéndonos más competitivos a nivel mundial.
¿Cambiar el IVA por un impuesto nacional al consumo?
Frente a varias ideas que mejorarían el sistema tributario nacional, Sarmiento afirma que el IVA es un modelo en crisis y él apoyaría una reforma estructural urgente, pues la evasión hoy en día asciende al 35 % en el país, lo que es una situación insostenible.
El próximo gobierno nacional debería analizar el cambio del IVA por un impuesto nacional al consumo que es de más fácil cobro y difícil evasión.
Para él, Gustavo Petro también debería fortalecer el régimen simple que facilitaría fiscalizar a todas las empresas del país en pro de la lucha contra la corrupción y la evasión.
El nuevo Gobierno debería hacer una reforma tributaria estructural, pero hay que defender el régimen simple para las empresas pequeñas. Hoy la economía informal no tributa, por lo que el próximo presidente debe fortalecer la producción y a las empresas y evitar la evasión.
Por lo anterior, debería fortalecerse el impuesto al patrimonio y generar un impuesto a la riqueza de las personas naturales y no a las empresas, «pero si no se hace con mesura, la persona natural que ha ahorrado toda la vida con el trabajo de su empresa, si se siente atacada, simplemente puede sacar su dinero del país», concluye.
