En dos meses la Junta del Banco de la República ha incrementado en tres puntos porcentuales los tipos de interés.
Este viernes fue la última reunión de la Junta Directiva del Emisor durante este Gobierno.
Con el incremento de 150 puntos básicos (1,5 puntos porcentuales) hasta el 9%, decretado por el Banco de la República, algunos ya están manifestando que esta fue la última alza que hizo el Emisor en su política de normalización de la política económica.
El economista Alejandro Reyes, de BBVA Research, considera que el ciclo de alza en tasas habría finalizado y el nivel de 9% se mantendría por un tiempo.
Con el incremento de ayer, en el lapso de un mes el Emisor incrementó su tasa de política en 300 puntos básicos (3 puntos porcentuales), lo que para Reyes “ubicaría la tasa en terreno real contractivo tomando la inflación esperada a un año”.
Para Leonardo Villar, el gerente general del Banco de la República, estas decisiones de los últimos dos meses llevan la tasa a un nivel que ayuda a la convergencia de la inflación hacia su meta.
La decisión fue dividida, con uno de los miembros argumentando un incremento de 100 puntos básicos en la tasa de política.
Analistas y la propia Junta Directiva del Banco de la República estiman que el incremento de tasas no afectará de inmediato a la economía, que viene teniendo un fuerte dinamismo (pese a la moderación de algunos indicadores), hecho que se comprueba con las revisiones al alza que tanto el gobierno, varias instituciones y centros de estudios han estado realizado en los últimos días y que estiman estará por encima del 6%.
De hecho, el propio Banco de la República destaca una nueva revisión al alza de los pronósticos con un crecimiento esperado para 2022 de 6,9% desde el 6,3% previsto en junio.
Villar mencionó que hacia adelante, luego de los ajustes ya observados, seguramente las necesidades de aumentos en tasas sean menores a las ya observadas de ser necesarias, sin embargo resaltó que las decisiones obedecen a la información disponible en cada reunión.
El comunicado del Banco de la República destaca un nuevo repunte de la inflación en el mes de junio, al 9,7% desde el 9,1% y de 5,9% a 6,1% para la inflación sin alimentos ni regulados. Este factor es central en las decisiones de los últimos dos meses en tasas.
También resalta el comunicado que las expectativas de inflación se elevaron en la más reciente encuesta, alcanzando el 9,2% para el cierre de 2022 y el 5,2% para el cierre de 2023.
LOS EFECTOS
Por otra parte, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo destacó que el choque inflacionario ya no es especialmente de oferta sino que se presentan ya efectos de demanda y de segunda vuelta, lo que justifica un ajuste más marcado en las tasas en las últimas reuniones de política monetaria.
Villar destacó que con el reciente discurso de la Fed en torno a su más reciente decisión se calmó un poco el mercado y que esto ayudaría a un ajuste más calmado en mercados emergentes.
Asimismo, considera que el alza de las tasas de captación de las entidades financieras se debe en gran parte al ajuste de las tasas de política y el contexto de migración de recursos desde vista a plazo por parte de los ahorradores.
Reyes dice también que “el ciclo de alza en tasas habría finalizado y que la tasa se mantendría por un tiempo en el nivel actual, lo suficientemente alto para lograr una moderación de la inflación en el horizonte de política y una convergencia a la meta de inflación hacia 2024”.
Señala que “comenzamos a evidenciar ya algunas señales de moderación en la actividad, como se mencionó con las cifras de empleo de junio, pero también a partir del crecimiento de la demanda de energía y de nuestro indicador Big Data Consumption Tracker, que señala una desaceleración para junio y en especial para Julio en el gasto de los hogares.
Considera que, en ausencia de sorpresas inflacionarias, en su reunión de septiembre el Emisor podría evaluar ya señales relevantes de moderación de la actividad y estabilidad en precios, lo que justificaría poner fin al ajuste de tasas al alza.
Por su parte, Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, asegura que esto “nos lleva a una tasa históricamente alta del 9 % que en voz del gerente ya de alguna manera puede ser contraccionista para la economía colombiana en un proceso donde la inflación está muy alta y la demanda agregada también está muy saludable”.
Así, de acuerdo con Leonardo Villar, “ya estamos muy cerca del final de la subida de las tasas de interés y que los próximos ajustes seguramente van a ser en muchísima menor cuantía”.
LO QUE PASA EN LA REGIÓN
Argentina, Brasil Chile y Colombia son los países en donde más alzas de tasas han realizado en América Latina sus bancos centrales para tratar de controlar la inflación. En Argentina la tasa directriz del banco central está en 52%, ante una inflación del 50% y en el caso de Brasil en lo que va del año, el Banco Central ha subido las tasas hasta el 13,25% y el próximo miércoles la estimación de los analistas es que las volverá a subir otros 50 puntos básicos.
En Chile el 13 de julio aumentaron 75 puntos base hasta llevar la tasa a un 9,75%, en medio de un escenario de alta inflación, con un acumulado anual de 12,5%, lejos del rango meta del 3% y hace dos semanas el Banco Central anunció una intervención del mercado cambiario por US$25.000 millones.