Avicultores y porcicultores enfrentan altos costos en materias primas como vitaminas, maíz y soya.
El problema de precios no es el único que afecta a los cultivadores de papa en Colombia. La investigación es deficiente.
Aunque ha pasado cerca de año y medio desde que inició la pandemia de covid-19, el efecto que esta trajo a la logística global y local, y por ende, a las cadenas de suministro, ha generado presiones y complicaciones en varios sectores.
En el caso de los productores agropecuarios a nivel nacional, esta nueva naturaleza en el comercio global ha hecho que los insumos se encarezcan hasta 70%, lo que también se relaciona con mayores costos en el transporte.
Recientemente el Departamento Nacional de Planeación (DNP entregó su Encuesta Nacional Logística de 2020, que detalló que los costos de la logística para los empresarios y productores nacionales están en 12,6%, pues de cada $100 que facturan destinan en promedio $12,60 a financiar estos costos logísticos.
Si bien en comparación con la encuesta publicada en 2018, a nivel nacional, y en la mayoría de sectores, se dio una reducción en esos costos, que hace dos años representaban 13,5%, en el sector agropecuario, por el contrario, aumentaron.
En 2018 tan solo representaban el 12,8% de los costos totales de los productores, pero hoy, tras la pandemia, están en 22,3%.
“Definitivamente ha habido cambios y afectaciones que aún no sabemos si son coyunturales o se volvieron parte del paisaje. Son varias cosas, las afectaciones y recuperación posterior en países como China tienen un efecto rebote, y eso va jalonado al consumo de productos, especialmente materias primas e insumos que se utilizan en la producción agropecuaria”, indicó Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
Según el dirigente gremial, esto ha generado un efecto colateral en el costo de muchos insumos para países como el nuestro, que no somos productores de elementos como fertilizantes o agroquímicos, o insumos como el maíz amarillo, o la soya, necesarios para varios sectores pecuarios.
A esto, se suman complicaciones en la logística global, afectada por el incremento generalizado en el precio de los fletes y escasez en los buques, y la situación puntual que afrontó Colombia en mayo y principios de junio, con los bloqueos y con el represamiento de carga en puerto de Buenaventura. “Eso afectó toda la cadena de producción del sector del sector pecuario”, explicó Bedoya.
Los productores
Entre los más afectados por la escasez y las alzas en los insumos están los avícultores. Gonzalo Moreno, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), aseguró que costo de la materia prima se ha triplicado en el último año y medio.
“Todos los micronutrientes, las vitaminas, muchos empaques y lonas de plásticos los traemos, y a eso le sumamos el costo de las materias primas, porque 70% de nuestra producción es el costo del maíz, la torta de soja, y aumentaron por consecuencia del aumento del consumo en China”, dijo.
Además, con el paro se vieron afectadas 850 millones de aves que hay en Colombia y que no pudieron abastecerse con alimento.
Jeffrey Fajardo, presidente ejecutivo de Porkcolombia, indicó que la porcicultura nacional también se ha visto impactada “por condiciones externas como el fuerte aumento en el costo de importación de materias primas para el alimento balanceado, en el maíz de 74%, con la soya de 34%, entre enero y julio, que pesan entre 70% y 75% en los costos de producción”.
Por el lado de los ganaderos, José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, explicó que los ganaderos “no están tan sometidos a las dinámicas globales como otros sectores”, pero que durante mayo y junio sí se vieron impactos especialmente los lecheros.
Por otro lado, incluso los agricultores que se dedican a la exportación han sentido estos efectos, como es el caso de los cafeteros y los floricultores.
“En la cadena de suministro del café debemos hablar primero de los cambios en el consumo, se estima que hubo una reducción de 1% a nivel global. En Colombia nuestra cadena de café no ha parado en ningún momento, pero hemos visto dificultades en temas de exportación y lo que fue muy crítico fueron los bloqueos de este año en mayo. Todavía estamos en recuperación de ese proceso de paro”, explicó Juan Camilo Ramos, gerente comercial de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
Por su parte, Augusto Solano, presidente de Asocolflores, aseguró que en la pandemia, el transporte ha sido uno de los grandes retos. “La floricultura es 50% agricultura y 50% logística, por lo menos el 30% a 40% del costo de una flor que se pone en el exterior es transporte, dependemos del transporte aéreo”.
Según Solano, esto se vio altamente afectado pues los aviones cargueros tuvieron que dar prioridad al transporte de insumos de salud, mientras que los aviones de pasajeros, en los que también se llevan flores, dejaron de transitar por meses.
Cadenas globales
Entre las complicaciones en las cadenas globales de suministro se relacionan con los precios de fletes a nivel global, lo que incide en los costos de las mercancías e incluso en los de transporte local.
“La logística se ha encarecido exponencialmente, el costo de los fletes está lejos de recobrar un nivel normal, estamos hablando de fletes en EE.UU. y algunos países de Europa que bordean alrededor de U$$14.000, cuando el costo hace dos años era de US$2.000 o US$2.500”, explicó Miguel Ángel Espinosa, presidente de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac).