Nueva norma del gobierno español convierte en asalariados a los repartidores.
Los domiciliarios se han visto congestionados debido a la exponencial demanda.
Un cambio legal aprobado este martes por el Gobierno español convierte en asalariados a los repartidores que trabajan para plataformas digitales, aunque una parte de ellos, muchos inmigrantes, prefieren seguir siendo autónomos.
Estas plataformas, en España principalmente Deliveroo, Glovo o Ubereats, tienen a partir de ahora tres meses para adaptar a este cambio a miles de trabajadores, entre 20.000 y 30.000 según distantes fuentes puesto que no siempre facilitan sus datos.
"Por primera vez el mundo está mirando a España por esta regulación", subrayó la ministra española de Trabajo, Yolanda Díaz, quien en rueda de prensa en Madrid señaló que esta norma "va a cambiar el signo de los tiempos".
El Gobierno español considera un "importantísimo avance" en los derechos laborales la nueva regulación, que fue acordada en marzo pasado con los principales sindicatos y patronales del país. La norma busca regularizar salarios, horarios, cotizaciones, sindicación y protección social, entre otras condiciones de trabajo de los conocidos como "riders".
Para ello, detalla los derechos de información y consulta de la representación de los trabajadores en el entorno laboral digitalizado, que deberán ser informados por la empresa de "lo que esconde el algoritmo" o sistemas de inteligencia artificial que afectan a la toma de decisiones que pueden incidir en las condiciones de trabajo, incluida la elaboración de perfiles.
"No queremos jefes que nos griten ni dispositivos móviles que nos penalicen", advirtió la ministra, al apuntar que "los cambios tecnológicos son imparables y no les tenemos ningún miedo". Díaz recalcó que "las implicaciones laborales de los algoritmos están por construir y van a condicionar el futuro de miles de trabajadores".
El cambio es rechazado por parte de los trabajadores, que prefiere seguir en lo que en España se denomina autónomo, sin dependencia laboral de la empresa, para poder trabajar más horas y para varias plataformas en busca de más ingresos en vez de tener un sueldo fijo.
Este es el caso de muchos extranjeros, especialmente venezolanos emigrados a España. Este colectivo se manifestó durante esta jornada en ciudades españolas como Madrid y Barcelona en rechazo de la nueva regulación. El reparto a domicilio creció durante la pandemia, en especial en servicios como la entrega de comida al verse obligada a cerrar al público la hostelería.