Aunque el ajuste de la economía colombiana por la caída de los precios del petróleo ha sido ordenado, este año ha aumentado la preocupación por su ritmo de recuperación en el corto plazo y por su capacidad de recuperar tasas de crecimiento superiores en el mediano plazo, asegura un informe de la entidad financiera.
Un informe entregado por el equipo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, advierte que aunque el ajuste económico generado por la baja en los precios del petróleo contó con la respuesta de las autoridades económicas, se está consolidando la preocupación por su ritmo de recuperación.
Según la entidad financiera, con base en lo anterior, “ha revivido la posibilidad de un recorte de la calificación crediticia del país, a pesar de que ese riesgo parecía haber desaparecido tras la aprobación de la reforma tributaria a finales de 2016”.
No obstante, el reporte dado a conocer por el director Investigaciones Económicas de la entidad, Andrés Pardo Amézquita, aclara que no ve cambios en la calificación crediticia de Colombia por parte de las tres principales agencias calificadoras en 2017. Sin embargo, insiste en que la probabilidad de que una de ellas recorte la calificación en un escalón (lo cual la dejaría todavía dentro del grado de inversión) no es despreciable y cree que dicha probabilidad es aún más alta en 2018.
Déficit
Corficolombiana incluso advierte que el déficit de la cuenta corriente de Colombia sigue siendo elevado si se compara con sus niveles históricos y con el de la mayoría de las economías emergentes, y se refiere a varios factores que podrían ocasionar un nuevo deterioro y aumentar la vulnerabilidad de la economía a cambios en las condiciones externas.
Uno de estos factores estaría relacionado con los precios del petróleo que han registrado un comportamiento mixto este año y los temores de que se vuelvan a presentar excesos de oferta en el mercado no han cesado.
Petróleo y PIB
Antes de la caída de los precios del petróleo, agrega la entidad financiera, “había cierto consenso de que el crecimiento del PIB potencial era cercano a 4,5 por ciento o 5 por ciento. Actualmente, el Gobierno estima que esa cifra habría quedado alrededor de 3,8%, mientras que el Banco de la República la estima entre 3 por ciento y 3,5 por ciento, pero no se puede descartar que haya quedado incluso más abajo”.
Respecto de este frente el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, reveló recientemente que en el segundo trimestre de 2017, el Producto Interno Bruto creció 1,3 por ciento, explicado principalmente por el comportamiento de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; establecimientos financieros, seguros, actividades inmobiliarias y servicios a las empresas; y actividades de servicios sociales, comunales y personales.
Y en cuanto al acumulado del año se ve un incremento fue de 1,2 por ciento. Allí también se evidencia que las actividades con mayor crecimiento fueron agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; establecimientos financieros, seguros, actividades inmobiliarias y servicios a las empresas; y actividades de servicios sociales, comunales y personales.
El frente internacional
A nivel internacional, en especial relacionado con los Estados Unidos, aun cuando el ruido es relativamente bajo, se advierte un riesgo para el desempeño de las cuentas externas de Colombia porque la economía sigue siendo una de las más vulnerables a cambios en las políticas de comercio internacional de ese país.
Pero adicional a este tema Corficolombiana advierte que como el déficit externo de Colombia es uno de los más altos de la región, la economía también es una de las más vulnerables a un endurecimiento de las condiciones financieras internacionales.
En primer lugar, mencionó que Colombia no cuenta con la misma capacidad que en 2014 para amortiguar una nueva caída en los precios del petróleo y que la deuda externa presentó un importante incremento en los últimos años y ha vuelto a bordear los niveles históricamente altos que se registraron en 2003.
El anterior punto, asegura Corficolombiana, “ha sido uno de los principales factores de riesgo que han mencionado las calificadoras de riesgo, así que un nuevo choque externo de magnitud considerable podría conllevar a un deterioro de la calificación crediticia con mayor facilidad de lo que ocurrió en los últimos 3 años”.
Reformas
En medio de los ruidos que se están generando por estos días, donde a los precandidatos presidenciales se les ha insistido en que dejen ver sus cartas en materia pensional, tributaria y fiscal, de llegar a la presidencia, Corficolombiana se la juega y asegura que las reformas estructurales de gran urgencia podrían tener que esperar por lo menos hasta 2019.
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