Aunque no hay duda sobre el aumento del uso de los dispositivos móviles para hacer operaciones bancarias y compras, y de que este es el foco de la mayoría de las entidades financieras, en la práctica hay un número importante de personas que, por temor al fraude, se resiste a usar dichos servicios en América Latina.
Así lo señala un estudio realizado por la firma de seguridad EasySolutions, según el cual el 36 por ciento de quienes no utilizan el internet para hacer transacciones y compras considera que esta no es una opción segura y le teme al fraude o al robo.
Entre tanto, el 30 por ciento dijo que no lo hacía pues cree que la operación no va a quedar bien hecha. Incluso, hay quienes manifiestan no saber usar dichos canales, no tener acceso a internet o simplemente no contar con una tarjeta de crédito.
Por otra parte, el informe muestra que el 52 por ciento de los usuarios ya hace operaciones por medio de su celular o tableta, frente al 15 por ciento que lo hacía hace apenas tres años.
Casi la mitad de las personas que no lo usan dijo que no lo hacía por temor al fraude electrónico. En ese sentido, el estudio dice que es necesario establecer estrategias diferentes a las que se usan para las transacciones por internet, con el fin de aumentar la adopción de los celulares para las operaciones. “La banca móvil guarda un gran potencial para mejorar drásticamente la experiencia del usuario a través de funcionalidades que serían inconcebibles para los portales de banca ‘online’, ya que los teléfonos y dispositivos móviles están con el usuario en todo momento, ofreciendo así muchas más oportunidades de interacción entre usuarios y bancos”, dice.
De hecho, la banca móvil es el segundo medio utilizado con mayor frecuencia, con 3,7 veces por mes en promedio, solo superado por la banca por internet, con 3,8 veces al mes.
Les siguen los cajeros automáticos con 3,6 veces por mes, mientras que oficinas y datáfonos son 3,2 veces por mes.