Desde febrero, cuando la variación en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) empezó a alejarse del techo de la meta del Banco de la República, la disyuntiva entre una inflación alta y una economía en desaceleración ha estado presente en las decisiones de la junta. En medio, un fenómeno de El Niño persistente, un dólar que no paraba de subir, una confianza de los consumidores cada mes más baja y una producción industrial de capa caída dejaban estables las tasas del Emisor.
El mes pasado, el gerente general del Banco, José Darío Uribe, explicó que el desempeño de la economía estaba siendo mejor de lo esperado, mientras que el incremento de los precios, y sobre todo, el desanclaje de las expectativas de inflación, era una preocupación muy grande. Por eso, la decisión unánime de la junta fue subir tasas en 25 puntos básicos (pb).
El analista de Global Securities, Ricardo Sandoval, explicó que la situación para este mes es la misma: mientras indicadores como ventas minoristas o producción industrial tuvieron un comportamiento sobresaliente, la inflación de septiembre sorprendió a todos los analistas, y las expectativas a mediano plazo también han subido. Ante eso, Sandoval espera una subida de 25 pb en la tasa del Emisor, que llegaría a 5%.
Adicionalmente, el gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, Camilo Pérez, dijo que la inflación no parece que vaya a mermar. “Con este trasfondo de cambio climático, fenómeno de El Niño, encarecimiento de los insumos importados y débil situación de la oferta, la perspectiva de precios de alimentos no es favorable y los riesgos siguen sesgados del lado alcista. Es probable que en los próximos meses los alimentos sigan explicando una parte importante del aumento de precios, y si bien estos están fuera del alcance de la política monetaria, tendrían consecuencias sobre las expectativas. De ser el caso y como prevemos, aumentos de tasa de interés vendrán en los próximos meses para finalizar el año en 5,25%”.
Ese es el consenso en el mercado, y Sandoval agregó que las cuentas de la intención de voto de la mesa chica del Emisor prevén que habría al menos cuatro codirectores que podrían votar por subir tasas (Cano, Vallejo, Meisel y Uribe), frente a dos codirectores de los que no se sabe qué posición podrían tomar (Maiguashca y Zárate) y el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se opondría a priori a una nueva subida de tasas.
A pesar de que la gran mayoría de los analistas esperan que la subida en las tasas de interés del Banco sea de 25 puntos, el presidente de Anif, Sergio Clavijo, cree que será de medio punto porcentual, ya que ante la situación inflacionaria sería bastante más efectiva una estrategia de “ducha fría” en vez de seguir haciendo las subidas en la tasa del banco central a cuenta gotas para reanclar las expectativas. El economista jefe para la región Andina de BTG Pactual, Luis Óscar Herrera afirmó que estas subidas de tasas de interés son necesarias para la credibilidad de la política del Emisor.
Casi todos los analistas esperan más incrementos
Además de la subida en la tasa de interés del Banco de la República que se espera para la reunión de este mes, la gran mayoría de los analistas espera que haya subidas adicionales en el indicador antes de que cierre el año. En general, el grueso de los expertos espera que haya otro incremento de la tasa repo en noviembre, de manera que quedaría en 5,25% para terminar el año, aunque hay quienes piensan que las medidas del Emisor podrían ser aún mayores y ajustar la tasa hasta llegar a 5,5%.