Las opiniones alrededor de Juan Ricardo Ortega, quien ha liderado la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) por los últimos cuatro años, coinciden en palabras como transparencia, integridad, conocimiento y rigurosidad.
Es por esto que la salida del funcionario será una pérdida para la entidad que requiere de una persona con el talante para enfrentar líos como el contrabando y el lavado de activos.
Esa ha sido la lucha que Ortega ha dado en el último periodo y por la cual se destaca su labor. Sin embargo, la situación no fue tan amigable desde el comienzo.
Luego de su llegada en septiembre de 2010, avanzó con el despido de unos 1.200 supernumerarios, pues aseguró que la Dian se había quedado sin los recursos para pagarles. La noticia fue motivo de protestas y demandas, para proteger los derechos de los trabajadores.
“Él es una persona arrojada, que cree en lo que está haciendo, que se adelanta, que pisa callos”, destacó Salomón Kalmanovitz, decano de Ciencias Económico-Administrativa la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
En medio de los altos y bajos en su cargo, Ortega se anota varios logros, como la disolución del llamado ‘cartel de devoluciones ilegales’ que implicó la captura de 19 funcionarios, y la recuperación de $222.000 millones a través de una función de advertencia a la Contraloría.
De hecho, los analistas atribuyeron parte del crecimiento de 2013 al aumento en los recaudos que el año pasado fueron de $100,5 billones. La cifra llegó casi a duplicarse frente a los $65,2 billones que se obtuvieron en 2010.
Para enfrentar el contrabando, Ortega participó en la socialización de la Ley Anticontrabando que hace curso en el Congreso. La iniciativa busca el aumento de penas y la eliminación de beneficios como la excarcelación o detención domiciliaria.
Pero no todo fueron castigos en su administración. “Juan Ricardo es una persona que valora mucho trabajar con honestidad por el país”, señaló Beatriz Arbeláez, exsecretaria de Hacienda.
Muestra de ello fueron los beneficios que otorgó, como los alivios tributarios para morosos del sector agropecuario, a los que redujo hasta 80% en los intereses en las deudas de 2010 o antes.
“La Dian pierde un conocedor, un activo muy importante que es clave para el equilibrio de la economía y el cumplimiento de la regla fiscal, y, por lo tanto, garantizar que se cumplan las metas”, señaló Horacio Ayala, exdirector de la institución.
Aunque el directivo aún no ha presentado su renuncia, la salida de Ortega durante la próxima presidencia, va a dejar un puesto difícil de llenar en la Dian.
