El panorama con el que arranca hoy la convención bancaria que se celebra en Cartagena tiene como uno de los pilares fundamentales las críticas al sector por los altos costos que transmiten tanto a consumidores como a los comercios, los cuales siempre se han considerado como uno de los principales frenos a la bancarización.
Aún así, en este sentido, el presidente de RBM, Enrique de la Rosa, aunque no niega que las comisiones que asume el comercio son altas y eso perjudica la inclusión, asegura que el principal enemigo contra la bancarización del comercio son las retenciones e impuestos que se le cobran.
¿A quién hay que señalar por las comisiones que se le cobran al comercio?
Quienes cobran esas tasas son los bancos. Nosotros actuamos como agente oficioso, es decir, que hacemos las liquidaciones pero el dinero nunca pasa a RBM. Eso sí, nosotros cobramos a los bancos por las transacciones, por el acceso, la compensación y el enrutamiento, pero el usuario ni el comercio se afecta directamente por nuestros costos. RBM es la autopista por donde transitan las operaciones y las facilitamos.
Entonces, las críticas por las altas tasas son infundadas...
Hay que destacar que los bancos aplican el 80-20. Hoy, el 80% de la facturación se hace en grandes superficies y ahí se ofrecen bajas tasas porque es un negocio. Sinceramente, hay establecimientos con comisiones muy altas por su baja facturación y porque el propio establecimiento siente que puede asumir ese costo y no pide una reducción, por eso los bancos no lo hacen. Además, el problema es que las entidades bancarias todavía no ven al pequeño comercio como un buen negocio.
¿Eso no es injusto?Los bancos siempre han estado en la mira por las tasas, pero en su negocio, hay que tener en cuenta que son responsables ante los clientes de los depósitos, por lo tanto, lo que se debería ver es si son eficientes en el manejo de sus fondos, pero sin duda, hay muchos temas controvertidos en el sector bancario.
¿Comparte entonces que las comisiones son un freno a la bancarización en Colombia?
Lo son, pero hay otros factores que suman al freno y con eso, más daño hacen las retenciones. A menos que sea autorretenedor, una tienda común tiene retención en la fuente, del IVA y del ICA, cantidades de dinero que nunca se devuelven. El principal enemigo hacia el uso de las tarjetas son la retenciones que se le están haciendo al comercio.
Y, ¿cómo ve que se mantenga el impuesto 4x1000?
Sin duda, es un impuesto perverso y regresivo ya que la gente no quiere que le graven sus transacciones. La principal razón de que se mantenga es porque los bancos giran todos los viernes y eso se ha establecido como la caja del Gobierno.
Con respecto a la banca móvil, ¿la banca colombiana está preparada para implementarla?
Hay algo claro que es que si los bancos no caminan hacia la banca móvil, otros jugadores les va a quitar negocio. ¿están en capacidad?, en eso, es claro que se presentan demoras hasta que se implementa toda la infraestructura para atender productos como estos, que son innovadores y eso choca con la cultura.
¿Cómo está la seguridad en esta tecnología?
La banca móvil es totalmente segura, ya que uno hace todo con el móvil en la mano y en caso de robo, el riesgo es mínimo. Todas las transacciones se hacen a través de la SIM que tiene tecnología chip. Además, en el equipo no permanece ningún registro.
¿La banca necesitará mucha infraestructura adicional?
Se tienen que hacer más ajustes que desarrollos, dado que la transacción es igual que el resto. La inversión dependerá de la plataforma que tenga, una como la que nosotros tenemos cuesta más de US$4 millones.
¿Cuándo se consolida?
Cuando los operadores y bancos lo hagan más claro. En dos años estará totalmente establecido.
¿Qué pasó con los TPV en los comercios?
Hace dos años, el Gobierno en asociación con RBM puso en marcha un plan para acercar datáfonos a los pequeños comercios en el país, una iniciativa que tal como asegura Enrique de la Rosa, tuvo un comportamiento inesperado por las mismas retenciones. “En un primero momento, las tiendas que adquirieron un datáfono reflejaron un aumento en las transacciones muy elevado, pero ese impulso duró un mes. Los comerciantes, al ver el extracto y las retenciones, básicamente dejaron de usarlo y volvieron al efectivo”.
¿A quién hay que señalar por las comisiones que se le cobran al comercio?
Quienes cobran esas tasas son los bancos. Nosotros actuamos como agente oficioso, es decir, que hacemos las liquidaciones pero el dinero nunca pasa a RBM. Eso sí, nosotros cobramos a los bancos por las transacciones, por el acceso, la compensación y el enrutamiento, pero el usuario ni el comercio se afecta directamente por nuestros costos. RBM es la autopista por donde transitan las operaciones y las facilitamos.
Entonces, las críticas por las altas tasas son infundadas...
Hay que destacar que los bancos aplican el 80-20. Hoy, el 80% de la facturación se hace en grandes superficies y ahí se ofrecen bajas tasas porque es un negocio. Sinceramente, hay establecimientos con comisiones muy altas por su baja facturación y porque el propio establecimiento siente que puede asumir ese costo y no pide una reducción, por eso los bancos no lo hacen. Además, el problema es que las entidades bancarias todavía no ven al pequeño comercio como un buen negocio.
¿Eso no es injusto?Los bancos siempre han estado en la mira por las tasas, pero en su negocio, hay que tener en cuenta que son responsables ante los clientes de los depósitos, por lo tanto, lo que se debería ver es si son eficientes en el manejo de sus fondos, pero sin duda, hay muchos temas controvertidos en el sector bancario.
¿Comparte entonces que las comisiones son un freno a la bancarización en Colombia?
Lo son, pero hay otros factores que suman al freno y con eso, más daño hacen las retenciones. A menos que sea autorretenedor, una tienda común tiene retención en la fuente, del IVA y del ICA, cantidades de dinero que nunca se devuelven. El principal enemigo hacia el uso de las tarjetas son la retenciones que se le están haciendo al comercio.
Y, ¿cómo ve que se mantenga el impuesto 4x1000?
Sin duda, es un impuesto perverso y regresivo ya que la gente no quiere que le graven sus transacciones. La principal razón de que se mantenga es porque los bancos giran todos los viernes y eso se ha establecido como la caja del Gobierno.
Con respecto a la banca móvil, ¿la banca colombiana está preparada para implementarla?
Hay algo claro que es que si los bancos no caminan hacia la banca móvil, otros jugadores les va a quitar negocio. ¿están en capacidad?, en eso, es claro que se presentan demoras hasta que se implementa toda la infraestructura para atender productos como estos, que son innovadores y eso choca con la cultura.
¿Cómo está la seguridad en esta tecnología?
La banca móvil es totalmente segura, ya que uno hace todo con el móvil en la mano y en caso de robo, el riesgo es mínimo. Todas las transacciones se hacen a través de la SIM que tiene tecnología chip. Además, en el equipo no permanece ningún registro.
¿La banca necesitará mucha infraestructura adicional?
Se tienen que hacer más ajustes que desarrollos, dado que la transacción es igual que el resto. La inversión dependerá de la plataforma que tenga, una como la que nosotros tenemos cuesta más de US$4 millones.
¿Cuándo se consolida?
Cuando los operadores y bancos lo hagan más claro. En dos años estará totalmente establecido.
¿Qué pasó con los TPV en los comercios?
Hace dos años, el Gobierno en asociación con RBM puso en marcha un plan para acercar datáfonos a los pequeños comercios en el país, una iniciativa que tal como asegura Enrique de la Rosa, tuvo un comportamiento inesperado por las mismas retenciones. “En un primero momento, las tiendas que adquirieron un datáfono reflejaron un aumento en las transacciones muy elevado, pero ese impulso duró un mes. Los comerciantes, al ver el extracto y las retenciones, básicamente dejaron de usarlo y volvieron al efectivo”.
