“Sientes que la inversión extranjera se aleja justo cuando la necesitas, ¿verdad? Te sorprenderás al descubrir que ese aparente retroceso esconde focos de innovación y sectores que empujan con fuerza. En esta lectura, aprenderás cómo los sectores de energías renovables, comunicaciones y servicios están resistiendo y navegando la coyuntura. Con datos oficiales de UNCTAD, Invest in Bogotá y otros organismos, te mostramos cómo Bogotá emergió como el tercer destino regional más atractivo y cómo instrumentos legales vigentes pueden ser utilizados para transformar la caída de inversión en impulso estratégico para tu empresa. No se trata solo de números: es contabilidad con propósito. Lee el blog completo y actúa a tiempo con ayuda profesional.”
Clasificación del blog
Informativo / Educativo / Comercial
Imagina a Laura, gerente financiera de una pyme en Medellín, recibiendo las noticias: la IED en América Latina cayó 12 % en 2024, según UNCTAD, y Colombia no fue la excepción. Ese golpe genera inquietud, incertidumbre. Pero justo ahí nace una historia diferente, una que nos habla de oportunidades emergentes, de sectores resilientes y de ciudades que brillan en medio del retroceso. Bogotá, por ejemplo, logró atraer USD 2,4 mil millones en proyectos, colocándose como el tercer destino regional más relevante. Esta es la narrativa que necesitas: transformar fricciones externas en impulso interno. "La contabilidad no es solo números, es la base para decisiones sólidas y sostenibles." Y desde Mi Contabilidad queremos guiar esa transformación.
Contexto internacional y sectorial
En 2024, los flujos de IED hacia América Latina y el Caribe descendieron un 12 %, quedando en USD 164 mil millones. Aunque impactante, ese dato es solo el inicio del relato. Sectores como energías renovables, infraestructura y minería mostraron resiliencia. En Brasil se mantuvo la inversión en renovables pese a una caída del 8 %, mientras que Guyana y Perú registraron importantes ganancias en minería y petróleo offshore. Estas "islas de dinamismo" son señales claras: ahí está la oportunidad.
En Colombia, aunque se registró una reducción del 28 % en el primer semestre, lo cierto es que la inversión no desapareció, sino que se reorientó. Cambió su naturaleza. Pasó de flujos tradicionales hacia petróleo o manufactura intensiva, a flujos hacia sectores verdes, tecnología y logística. Este nuevo perfil requiere una contabilidad que entienda de sostenibilidad, normas internacionales, rentabilidad social y fiscal.
Bogotá: epicentro de atracción inversora
Bogotá-Región logró consolidarse como el tercer destino de inversión extranjera en América Latina, con 105 proyectos que generaron unos USD 2,4 mil millones y más de 12 000 empleos. Esto representa un aumento del 11,7 % en el número de proyectos respecto al año anterior. Además, concentró cerca del 46 % del total de proyectos en Colombia. Estados Unidos fue el mayor inversor (28,6 % de los proyectos), seguido de España y México, con sectores como retail, software y servicios corporativos moviendo la mayor parte de los flujos. Es una imagen vibrante: donde otros ven crisis, Bogotá ve demanda gestionada.
Este fenómeno no es espontáneo. Es fruto de una política local orientada a atraer inversión sostenible, de la mano con gremios, universidades y entidades como Invest in Bogotá. Y también lo es del trabajo silencioso de cientos de empresas contables que facilitan el aterrizaje de estas operaciones.
Sectores con tracción en Colombia
Información del Gobierno colombiano indica que entre enero de 2023 y junio de 2024, los destinos principales de IED fueron: energías renovables (USD 1 920 millones), alimentos y bebidas (706 millones), comunicaciones (586 millones), transporte y almacenamiento (146 millones), y software & TI (123 millones). Esto demuestra que la transición energética y sectores intensivos en talento están consolidándose como motores. Es ahí donde conviene enfocar la estrategia contable y tributaria.
Vale destacar que los proyectos de energías limpias como el parque solar Zelestra en Montería (USD 200 millones y 144 MW de capacidad) abren un camino real para articular capital extranjero con iniciativas locales. Son proyectos que requieren estructura legal, fiscal, ambiental y contable precisa. Y allí, nuestra asesoría cobra valor estratégico.
Marco normativo y herramientas disponibles
Colombia cuenta con un marco atractivo para inversionistas: las zonas francas ofrecen exenciones en renta y aranceles; los proyectos de I+D pueden deducir hasta el 100 % de sus inversiones; el registro ante el Banco de la República habilita repatriación de utilidades; y convenios como el de doble tributación con España permiten planificación fiscal eficiente.
Una contabilidad estratégica debe dominar este ecosistema: desde la clasificación de activos intangibles hasta la depreciación acelerada; desde la conciliación fiscal hasta la certificación ambiental. La contabilidad no es una carga, es el lenguaje de la confianza.
Estrategias para transformar la coyuntura en ventaja
Estructurar contabilidad para proyectos verdes, alineados a estándares nacionales e internacionales (IFRS, ESG).
Registrar proyectos de IED ante Banco de la República, para facilitar acceso a beneficios cambiarios y repatriación de utilidades.
Planificación tributaria en zonas francas e inversión en I+D.
Implementar controles ESG y reportes de responsabilidad corporativa.
Desarrollar sistemas de seguimiento y control en sectores clave como energía, comunicaciones e infraestructura.
Estas acciones hacen que un contexto adverso se transforme en trampolín estratégico, bajo la filosofía: "Construyendo un mundo nuevo; trabajando inteligente para el ingreso de nuestros clientes a la nueva era contable y tributaria."
Caso aplicado: una pyme en Medellín se reinventa
Javier dirige una pyme familiar de manufactura en Medellín con planes de expandirse hacia proyectos de paneles solares. No tenía claro cómo enfrentar la inversión extranjera y los requisitos normativos. Con apoyo de Mi Contabilidad, organizamos un acompañamiento integral: desde la estructuración contable hasta la auditoría ambiental, pasando por gestión de registro de inversión y el diseño de una estrategia tributaria optimizada. El resultado: la pyme consiguió capital verde, fortaleció su confianza operacional y logró visibilidad ante inversores extranjeros. El dolor inicial (incertidumbre normativa) se transformó en aspiración clara y acción estratégica. Si hoy solucionas este problema con nosotros, seguiremos acompañándote para que no vuelva a ocurrir.
