Estos son los retos que afrontan sectores productivos, cajas de compensación, entre otras entidades, para poner contra las cuerdas a la informalidad en Colombia. ¿Se logrará acabar con este monstruo que afecta el crecimiento del empleo, salud y vivienda?
Ernesto Herrera Díaz Granados, presidente de Junta Directiva Asocajas
El gremio de las cajas de compensación en Colombia (Asocajas) reportó que los aportes de las empresas, que suman más de $6 billones, han beneficiado a más de 28 millones de colombianos por medio de los servicios que prestan las cajas de compensación familiar como programas de cuota monetaria, educación, vivienda, recreación, cultura y turismo.
En cuanto a la informalidad, que es tema central del Congreso de Asocajas 2018, se resaltó que está estrechamente relacionada con los niveles de desarrollo económico de los países.
Al respecto, el presidente de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas), Ernesto Herrera Díaz-Granados, destacó que, si bien la tasa de informalidad está mostrado señales de desaceleración en los últimos años, en áreas metropolitanas del país la informalidad llega a 48% -de acuerdo con el Dane en una medición hecha en el periodo comprendido entre junio y agosto de este año-.
Es importante destacar que en las áreas rurales del país se encuentra el mayor nivel de informalidad, pues está representando con el 23% de la población nacional. Aunque estas regiones tienen la tasa de desempleo más baja (5,2%) presentan una tasa de informalidad de 80%; este porcentaje está sustentado en los bajos niveles de educación que impactan en el crecimiento y desarrollo económico de estas poblaciones.
Entre tanto, la ciudad con mayor tasa de informalidad es Cúcuta con un 68%, seguido de Sincelejo con 65,2%. De otra parte, está Barranquilla con 55,5% -que se acerca más a la media nacional-, mientras que Cali tiene una tasa de 46,8%. Y por debajo de la media nacional están Bogotá 41,1% y Manizales con 38,5%.
De acuerdo con Díaz-Granados, los principales retos que tiene el país para afrontar la problemática de la informalidad son:
Fortalecer el Sistema del Subsidio Familiar, teniendo en cuenta a las cajas de compensación.
Generar modelos innovadores de atención que se adapten a las nuevas tendencias del mercado laboral.
Impulsar el desarrollo empresarial y la promoción del emprendimiento.
Fortalecer el aporte de las cajas a la consolidación de la clase media.
Diseñar estrategias y programas que permitan ampliar la cobertura de servicios en las zonas rurales.
Crear un nuevo modelo de afiliación para los trabajadores por cuenta propia, estructurando productos y servicios para esta población.
“Los retos están planteados y es este el momento propicio para que los gremios, el gobierno, los sectores productivos y sociales, trabajemos de manera coordinada en el desarrollo de estrategias que aumenten los índices de formalidad laboral, porque la solución no debe ser responsabilidad exclusiva de un sector, sino de un país, que comprometido con el desarrollo, aporte un impulso significativo a la protección social”, afirmó el presidente de Junta Directiva de Asocajas.
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