En Colombia, la mayoría de estos negocios no cuenta con el conocimiento o la experiencia para llevar a cabo este tipo de operaciones.
Los colombianos dueños de las grandes empresas familiares que reciben inversión extranjera o enajenan el 100% de su participación son los que tienen más temor durante el proceso.
En Colombia más de la mitad de los dueños de negocios familiares tiene intenciones de vender sus empresas o conseguir un socio estratégico internacional en el mediano o largo plazo, sin embargo, pocos cuentan con el conocimiento o la experiencia para llevar a cabo con éxito este tipo de operaciones.
Y es que al momento de realizar la venta los empresarios mezclan el componente sentimental y emocional, muestran un fuerte temor por el cambio, se preocupan por el futuro de sus empleados y por los miembros de la familia que participan activamente en la actividad empresarial, haciendo el proceso más complejo de lo que en un inicio es.
Esto sucede generalmente entre los colombianos dueños de las grandes empresas familiares que reciben inversión extranjera o enajenan el 100% de su participación.
Ante esto, según Ana Cristina Jaramillo, socia líder del área de fusiones y adquisición es (M&A), de la firma legal Norton Rose Fulbright, la clave para superar esta barrera es asesorarse de profesionales experimentados en las áreas financieras y legales que hacen más sencilla y confiable la transición.
“Los procesos de fusiones y adquisiciones en Colombia han implementado su práctica basada en la experiencia y mecánica de estas operaciones en los grandes mercados internacionales como Nueva York o Londres, incluyendo el uso de documentos legales extensos y complejos típicos de estas jurisdicciones”, señaló Jaramillo.
Por ello, la especialista considera que es importante que al momento de iniciar un proceso de enajenación, contar con una asesoría legal de primer nivel, con presencia y experiencia internacional con el fin de generar confianza en la familia y tener el acompañamiento que necesitan.
Adicional es fundamental ser paciente ante un proceso de venta o vinculación de un socio estratégico, puesto que las negociaciones, la cantidad de requerimientos y condiciones que surgen son extensas y demoradas, por lo que se debe contar con el tiempo y adecuada asesoría para cerrarlos con éxito.
“Los negocios familiares en Colombia han sido y seguirán siendo un objetivo atractivo para los inversionistas intencionales, quienes con músculo financiero, estandarización de procesos, administraciones profesionales, economías de escala y experiencia internacional pueden marcar una diferencia en el futuro de estas empresas”, puntualizó Jaramillo.
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