La Reforma Tributaria que entró en vigencia desde el pasado primero de enero creó el monotributo, un impuesto opcional y alternativo para pequeños comerciantes que hoy deben declarar renta y no están obligados a facturar con IVA.
De acuerdo con el análisis de Juana Téllez, directora de investigaciones de Bbva Research, un aspecto muy valioso de la reforma con el monotributo es que promueve la formalidad de los pequeños comerciantes.
La manera de operar de este nuevo tributo es la siguiente. Según la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), con un solo pago, inferior al que hoy hacen los comerciantes cuando pagan el impuesto de renta, ahorrarán en una cuenta individual para su vejez a través del programa Beps y tendrán acceso a coberturas para los riesgos de incapacidad, invalidez y muerte.
El equipo de investigaciones de Bancolombia recuerda los requisitos planteados para poder aplicar al monotributo son, por un lado, los comerciantes deberán tener ingresos brutos entre $44 millones y $111 millones durante 2017 y por el otro es que el sitio de trabajo en el que se realiza la actividad económica no debe superar los 50 metros cuadrados.
Además, el comerciante no debe tener otra renta de trabajo mientras que, si tiene dividendos, no deberán superar 5% de sus ingresos totales.
Otra de las condiciones para poder realizar el pago del monotributo es que los comerciantes no deberán realizar otra actividad económica simultáneamente. No hay que olvidar que las tarifas del monotributo son acordes con las ventas brutas de los negocios. Se paga entre $40.000 y $80.000 mensuales.
En cuanto a la evaluación de la reforma, las opiniones se encuentran divididas. Para Daniel Guardiola, director de Equity Research de BTG Pactual Colombia, “la reforma aumenta la carga fiscal de los particulares, por lo que debería tener un efecto negativo no recurrente en el consumo y, por lo tanto, ser ligeramente negativo para las compañías relacionadas con la demanda interna”.
Guardiola agregó que “sin embargo, mejora la competitividad fiscal de Colombia lo que en última instancia debería mejorar la utilidad neta de las compañías y generar mayores incentivos para la inversión a mediano y largo plazo”.
Los beneficios a los cafeteros
Otro punto que promueve la formalidad en los sectores productivos con la reforma toca especialmente a los cafeteros.
Según la Dian, los caficultores enfrentan problemas en la declaración del impuesto de renta por la informalidad de sus trabajadores. Por esta razón, la entidad señala que la reforma contempla que 40% del valor del ingreso del productor corresponde a los costos y deducciones inherentes a la mano de obra, que pueden ser deducidos en el impuesto.
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