Los empresarios del país siguen manifestando su preocupación por puntos como la tarifa de renta, aunque esta disminuirá, pérdida de flujo de caja y el nuevo régimen sancionatorio.
Aunque el Gobierno acogió varias modificaciones al proyecto de Reforma Tributaria en la ponencia que concertó con los congresistas a cargo del proyecto, los empresarios siguen manifestando su preocupación por los posibles efectos negativos que tendrán algunos de los cambios que el Congreso aprobaría para el régimen tributario.
El Consejo Gremial le advierte al Gobierno que la carga tributaria de las empresas al combinar el impuesto a la renta y el impuesto a los dividendos en 2018 sería superior incluso a la tributación actual sumando el impuesto a la renta, el CREE y su sobretasa.
De acuerdo con los cálculos de los gremios, si la distribución de utilidades de una empresa es de 50% en el 2019 y además de la tarifa de renta, que sería de 33%, el Gobierno recibe el impuesto a los dividendos de la misma, la tasa de dicha empresa rodearía el 36,3%.
Por esta razón, el Consejo Gremial le está pidiendo al Gobierno que la tarifa combinada de renta y dividendos a socios para las empresas sea en total de 35% desde el 2017, asumiendo el 100% de repartición en utilidades y una renta presuntiva del 3%.
Además, piden que la transición de la tarifa de renta sea más rápida que la propuesta por el Gobierno, de modo que en 2017 la tasa sea de 38%, en 2018 de 35% y en 2019 se estabilice en el 33% propuesto en la Reforma.
Otra propuesta de los gremios es que el Gobierno incluya, para el segundo debate de la reforma, “la claridad que requiere la base de liquidación para independientes y el régimen de descuentos para trabajadores, entre otros”.
Una preocupación que han manifestado tanto los grandes como los pequeños empresarios es el nuevo régimen sancionatorio que incluye la reforma tributaria.
Por una parte, las pymes señalan que les preocupan las nuevas auditorías y controles de la Dian que llevarían a que estas pequeñas y medianas empresas registren fallas por las cuales se les sancionaría, afectando sus flujos de caja.
Por el otro lado, al Consejo Gremial le preocupa que la ponencia no corrige el artículo 250 que “elimina la gradualidad en la imposición de las sanciones y aumenta las sanciones por información errónea o extemporánea”.
Entre las preocupaciones de las pymes también están la inhibición del crecimiento empresarial, el efecto de los pagos por adelantado de un IVA más alto, que a su vez afectaría el flujo de caja de las empresas y la pérdida de valor de los negocios.
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