Tras la firma del decreto que le dio luz verde a la implementación de la factura electrónica, los empresarios y consumidores empiezan a hacer las cuentas y contar los beneficios que les traerá la nueva alternativa para facturar.
El pasado 26 de noviembre, el director de gestión de fiscalización de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Leonardo Sicard Abad, presentó el decreto, firmado ya por el presidente de la República, Juan Manuel Santos “por el cual se reglamentan las condiciones de expedición e interoperabilidad de la factura electrónica con fines de masificación y control fiscal”.
De acuerdo con F&M Tech, este es un gran paso que le permitirá a los empresarios reducir los costos en la emisión de facturas y de paso, permitirá que la autoridad tributaria sea más eficiente en materia de recaudo.
La factura electrónica es un soporte de las transacciones de bienes o servicios y garantiza la autenticidad e integridad de la operación. “Su precio es inferior a los $2.800 que en promedio, cuesta una convencional y le permite ahorros al empresario de hasta 80% en costos operativos de una factura impresa”, señaló Oscar Moreno, socio de la firma consultora.
La iniciativa arranca en enero de 2016 con 30 empresas de almacenes de grandes superficies. “En los seis meses que se puede demorar la reglamentación, los empresarios no deben perder el impulso. Hay que hacer una oportuna selección del proveedor, establecer la conexión técnica con el ERP/sistema y certificar el proceso desde el punto de vista de negocio. Una vez el emisor sea obligado a facturar electrónicamente, tendrá tres meses para cumplir, no hay que esperar a que sean obligados”, agrega Moreno.
El primer beneficio que podrán encontrar tanto las empresas como los usuarios es una reducción en los costos de la facturación. El costo promedio de una factura electrónica es de $500 frente a los $2.800 que en promedio cuesta una física. No es necesario imprimirla porque el formato contiene todos los datos, incluyendo la firma electrónica.
Cabe señalar que el Gobierno Nacional busca que la factura electrónica sea obligatoria en el mediano plazo. El segundo beneficio corre por cuenta de incluir las Normas Internacionales de Información Financiera (Niif).
En cuanto al tercer beneficio que encuentra F&M Tech es que desaparecen las ventanillas de recepción de facturas. “Con factura electrónica se hace una validación automática versus un documento de referencia”, señala Oscar Morales.
Además, las operaciones de factoring que se realicen entre las compañías bajo el modelo de factura electrónica será más sencilla debido a que el proceso es automatizado. Así mismo, las pequeñas y medianas empresas podrán mejorar su flujo de caja con los bancos en un solo click. De esta manera, los consumidores se podrán despedir del papel.