La banca de Colombia descartó que se sienta amenazada por la esperada desaceleración de la economía y el desplome de los precios del petróleo, y dijo que está lista para financiar los diferentes sectores e impulsar una recuperación de la actividad.
La Asobancaria estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandirá este año en un rango de entre un 3,5% y un 4%, en la parte inferior de las proyecciones de los analistas.
Las previsiones de desaceleración de la cuarta mayor economía de América Latina llevaron al Gobierno a revisar a finales del año pasado la meta de crecimiento para el 2015 a un 4,2%, desde una cifra original de 4,8%, así como a elevar el objetivo de déficit fiscal.
"Nuestro sistema financiero se encuentra preparado, como el que más, para afrontar este revés en el ritmo de crecimiento de la economía", dijo Santiago Castro, presidente de Asobancaria, en la instalación del congreso de tesoreros del sector, en la caribeña ciudad de Cartagena.
"Nuestras simulaciones revelan que los indicadores de solvencia y de calidad de cartera de nuestros bancos no se verán afectados al punto de amenazar la sólida estabilidad financiera que hemos venido consolidando tras años de trabajo", agregó.
La banca que opera en Colombia -cuya última crisis se registró a finales de la década de 1990- acumuló entre enero y noviembre del año pasado ganancias netas por $7,4 billones, superiores en un 7,3% a las que alcanzó en el mismo periodo del 2013.
"Estamos preparados para financiar no solo la recuperación de la economía hacia sus sendas potenciales, sino también su recomposición sectorial", concluyó Castro.
