Los principales problemas que enfrenta América Latina son, debilidad económica, caída del precio del petróleo y depreciación de sus monedas frente al dólar, motivos suficientes para que los panelistas consultados por FocusEconomics redujeran, por séptimo mes consecutivo, los pronósticos de crecimiento de la región.
En esta ocasión, el aumento del producto interno bruto (PIB) para 2015 quedó en 1.5%, cifra menor en 0.4 puntos porcentuales respecto al mes previo, de acuerdo con el reporte de enero de las consultorías y despachos de análisis económico encuestados.
La dinámica del territorio latinoamericano depende del comportamiento de dos países, Brasil y México, que juntos representan más de tres quintas partes de la producción total de la región; aunque la realidad de éstos dibuja un escenario de debilidad. Las economías que los siguen en magnitud y podrían tomar la dirección son Argentina y Venezuela, pero su situación es alarmante.
La batuta recae en Perú y Colombia, con un participación en conjunto de 11.4%, cuyas tasas de crecimiento son de las más altas en la zona.
Sin embargo, el contexto económico no viste con sus mejores galas. Si bien la actividad económica de América Latina se aceleró en el tercer trimestre del año pasado (de 0.1 a 0.6% a tasa anual), aún persisten señales de deterioro.
El descenso continuo de las cotizaciones del crudo ha tenido un efecto de doble filo en la región. Los perjudicados por esta trayectoria son los exportadores de petróleo, como Venezuela, mientras a los importadores, como Chile, les ha ayudado.
Otra secuela negativa de este fenómeno económico podría resultar en la reducción del valor de las reservas de petróleo en Argentina, Brasil y México. A lo anterior se le suma el descenso de los precios de productos importantes en la región, incluyendo cobre, granos y hierro.
Además, en los últimos meses del 2014 y las primeras semanas del 2015, las principales monedas de América Latina se depreciaron frente al fortalecimiento global del dólar estadounidense. Al cierre del año pasado, en términos anuales, el real brasileño perdió 12.5% y el peso mexicano 13.1%; los pesos argentino, chileno y colombiano lo hicieron en 29.8, 15.5 y 23.8%, respectivamente. En consecuencia, la mayoría de los bancos centrales están interviniendo en los mercados de divisas para suavizar la volatilidad.
Productores de petróleo, eslabón más débil
El deterioro de las previsiones económicas para América Latina en este comienzo de año correspondió a la revisión a la baja de 9 de las 11 economías consideradas. Paraguay se mantuvo sin cambios y Argentina fue el único país que mejoró su proyección. Para 2016, los analistas vaticinaron un incremento de 2.8% del territorio, frente a 3.0% precedente.
A raíz de la caída persistente de los precios del petróleo, los entornos brasileño, venezolano y mexicano se han agravado aún más. Venezuela vio una notable reducción mensual de sus previsiones (de -2.0 a -3.8%), por lo que se espera que experimente una recesión en el 2015. A Brasil se le suma la crisis de la corrupción en la petrolera Petrobras y la creciente preocupación sobre la capacidad de las autoridades de reavivar la actividad económica.
Los panelistas de FocusEconomics consideran que en México preocupa también las dudas respecto si podrá cosechar beneficios de una recuperación de la economía estadounidense.
Insuficiencia en Brasil
En el penúltimo tercio del 2014, la actividad económica de Brasil experimentó un crecimiento marginal y la producción industrial se contrajo, causas por las que los analistas esperan un 2015 decepcionante para la economía más grande de América del Sur.
Otros problemas se enfocan en la grave sequía en las zonas agrícolas y el discurso del ministro de Finanzas, Joaquim Levy, sobre aumentar los impuestos y recortar el gasto.
Los economistas dudan que el gobierno sea capaz de reavivar el crecimiento económico, por lo que redujeron sus expectativas para el 2015 de 0.7 a 0.5%; en el 2016 esperan un repunte de 1.8%, frente a 2.0% pronosticado el mes anterior.
Menos sólido de lo esperado
Los datos más recientes sugieren que la economía mexicana no se desempeñó tan sólidamente como se esperaba en el último trimestre del 2014. A pesar de la dinámica robusta de la economía de Estados Unidos, las exportaciones mexicanas se incrementaron en noviembre a un ritmo lento.
El gobierno mexicano dio a conocer los detalles de la primera ronda de licitaciones para la exploración de petróleo en aguas poco profundas, confirmando que el país está en camino de abrir el sector energético a la inversión privada.
Las perspectivas de crecimiento para México son positivas, aunque persisten los riesgos a la baja para el 2015. Los precios más bajos del petróleo tendrán un impacto negativo en los ingresos fiscales y, de prolongarse esta situación, podría reducirse el atractivo de inversiones en energía, como aguas profundas y producción de esquisto bituminoso.
Se espera que el PIB nacional crezca 3.3% en este año, tasa menor en 0.2 puntos porcentuales respecto al consenso del mes pasado. En el 2016, el panel considera que la economía aumente 3.8%, que no representó ningún cambio.
Estancamiento argentino
La economía de Argentina se contrajo 0.8% anual en el tercer trimestre del año pasado, después de un crecimiento marginal en el periodo previo, derivado de la contracción en el consumo privado.
Según los panelistas del reporte LatinFocus, la expiración de la cláusula RUFO, en el último día de diciembre del 2014, significa que el gobierno está en condiciones de negociar con los holdouts sin verse obligado a aplicar el mismo tratamiento a los inversores que entraron en los canjes de deuda en el 2005 y en el 2010; la mayoría de los analistas no esperan un acuerdo en el corto plazo, por las elecciones programadas en octubre, así como por el carecimiento de acceso a los mercados financieros internacionales.
Las perspectivas económicas de los panelistas de FocusEconomics colocan a Argentina en recesión (-0.4%), pero en menor magnitud en comparación con el reporte de diciembre (-0.7%); para el 2016 se mantuvo un aumento del PIB en 2.2 por ciento.
Se prevé que para el 2015 la inflación se sitúe en 13.3%, contra la estimación anterior de 12.0%, debido, principalmente, a las expectativas en Argentina (23.0%) y Venezuela (88.5%); si este resultado se cumple, representaría la tasa de inflación más alta en dos décadas. En promedio, los analistas pronostican que la región cerrará el 2016 en 10.8 por ciento.
Considerando las economías más importantes de la región, las monedas que no perderían valor frente al dólar al finalizar este año, serían sólo México (5.3% anual) y Colombia (0.8 por ciento).