Para el superintendente, Gerardo Hernández, hacerles un monitoreo más cercano a los balances de las entidades, como lo viene sugiriendo la junta directiva del Banco de la República, está más en el sentido de mirar qué va a pasar y cómo afectan los cambios en la polÃtica monetaria del Emisor a las empresas y a los hogares.
Advirtió, no obstante, que, dados el crecimiento actual de la economÃa y el comportamiento del crédito, y en vista de que se apretará la polÃtica monetaria, hay que seguir mirando con mucho cuidado el endeudamiento y la carga financiera de los hogares y las empresas.
Lo que ha visto en el balance del sistema financiero hasta mayo le hace pensar que las cosas van bien, en especial por el lado de la cartera.
Destacó, por ejemplo, que, en promedio, la cartera de créditos del sistema crece al 11,8 por ciento real anual.
A su vez, los préstamos vencidos, que crecÃan hace un año al 25 por ciento, hoy lo hacen al 8,1 por ciento, y la cartera riesgosa pasó de un crecimiento del 14 al 10,2 por ciento en igual periodo.
“Nosotros, por donde quiera que lo miramos, no vemos nubarrones, pero siempre hay que estar pendientes, hacer supervisión constante. En general, lo vemos bien”, recalcó Hernández.
Al referirse al porcentaje de los ingresos que las familias colombianas tienen que destinar al pago de sus obligaciones, el funcionario dijo que, si bien este ha aumentado, tal como lo advirtió el propio Banco de la República, ello obedece más al mayor peso que tienen los préstamos para compra de vivienda y no al consumo, que ha perdido participación en la carga financiera de los hogares.
Esto significa, agregó, que hoy las familias colombianas están utilizando más recursos propios para compra de vivienda y no están acudiendo al endeudamiento, lo que indica que hay capacidad de ahorro y de pago.
“Uno ve que hoy la cuota inicial que pagan las personas o lo que se cancela con recursos propios y no con crédito sigue muy por debajo del 70 por ciento que fija la ley”, puntualiza.