Por primera vez tuvo un buen arranque un proyecto de ley que se relaciona con los servicios domiciliarios, tema que hasta el momento parecía intocable en el Congreso.
Este miércoles, los parlamentarios de la Comisión Sexta aprobaron por unanimidad la propuesta que pretende quitar el cargo fijo en algunos de los servicios públicos, en los que ya este cobro cumplió su cometido.
Aunque la iniciativa aún tendrá que pasar por plenaria de Senado y luego someterse al escrutinio de los representantes a la Cámara, para el senador Carlos Baena, autor del proyecto, "es un buen comienzo, sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes, según los cuales, este tipo de propuestas siempre eran hundidas en el primer debate"..
Como se recuerda, el cargo fijo se creó para financiar los costos de las coberturas en las redes que se requieren para llevar el servicio a las casas.
El proyecto propone eliminar el cargo fijo en los servicios de agua, aseo, alcantarillado y gas, donde ya se lograron altas coberturas en redes. "Si se asume un cargo fijo promedio nacional de acueducto, de 4.000 pesos y considerando 5,7 millones de suscriptores atendidos, en un año las empresas recibirían 273.000 millones por ese concepto", sostuvo Baena, y agregó que son los estratos más bajos los más impactados, toda vez que en el servicio de acueducto, de seis millones de suscriptores, el 31 por ciento pertenece al estrato dos.
En el caso del gas natural, de 5,8 millones de personas, 2,18 millones (el 37 por ciento) pertenecen a ese mismo estrato. Mientras tanto, en lo que tiene que ver con el agua, muchos colombianos pagan un cargo fijo por un servicio que a veces no reciben, como sucede en Buenaventura, donde el agua solo llega 14 días al mes.
Esta no es la primera vez que se libra una batalla por tumbar el cargo fijo de los servicios públicos en el país. En varias oportunidades ya se han tramitado leyes similares, pero encuentran resistencia, especialmente por parte de las comisiones de regulación de estos servicios que de tajo, señalan que esta medida es inconveniente.
"Un cargo fijo en servicios públicos resulta de la necesidad de recuperar aquellos costos que son independientes del volumen de producción y, por el contrario, permanecen constantes cuando la cantidad producida se incrementa o disminuye. Dentro de estos costos está, por ejemplo, la lectura de los medidores", manifiesta la Creg (Comisión de Regulación de energía y gas).
Para el senador Baena, por el contrario, "el impacto del cargo fijo en el valor final pagado por los usuarios, en algunos casos, representa más del 50 por ciento, incluso el 75 por ciento".
