Juan Carlos Echeverry, exministro de
Hacienda (izq.), Sergio Díaz-Granados, ministro de Comercio, Industria y Turismo
(centro) y Mauricio Cárdenas Santamaría, ministro de Hacienda.
Una serie de impedimentos y decretos expedidos desde principios del año
pasado dejan en evidencia que el tema Interbolsa se convirtió en una
papa caliente para el Gobierno desde antes de que estallara el escándalo
bursátil.
Según documentos oficiales, tres ministros del despacho estuvieron a
cargo del tema y los tres serán llamados por las autoridades que indagan los
antecedentes del descalabro y buscan establecer si, tal como lo afirma
el Gobierno, se procedió de manera oportuna y transparente.
El 25 de mayo de 2011, el entonces ministro de Hacienda, Juan Carlos
Echeverry, fue el primero en dar un paso al costado. Mediante un oficio,
Echeverry, quien hizo parte de la junta directiva de Interbolsa, se
declaró impedido en asuntos relativos a esa firma y la regulación del
mercado bursátil.
También incluyó la definición de la política aduanera y de comercio exterior
en general, la tasación de los gravámenes arancelarios y la operación de
servicios integrales de transporte relacionados con dos empresas más:
Transportes Vigías S.A.S (de su familia) y Colinversiones S.A. E.S.P.
Un mes después, el 21 de junio de 2011, en sesión virtual, el Consejo de
Ministros aceptó su impedimento. Y, un par de semanas después, mediante el
decreto número 2431 de 2011, el presidente Juan Manuel Santos nombró al entonces
ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, ministro de Hacienda ad hoc para
tales fines.
El 1 de febrero de 2012, Díaz- Granados solicitó al Consejo de
Ministros que le fuera excluida tal designación, aduciendo, entre otras razones,
que ya había sido delegado ministro ad hoc de Tecnologías, de la Información y
de las Comunicaciones, "para atender un asunto de alta complejidad técnica y
jurídica".
Y aunque en esa misma fecha el Autorregulador del Mercado de Valores (AMV)
emitió la primera de las 1.481 alertas por transacciones de Interbolsa con la
Bolsa Mercantil de Colombia (BMC), esta no le llegó a Díaz-Granados por no tener
entre sus funciones temas de inspección y vigilancia.
Según documentos, el ministro de Comercio solo realizó una actuación: la
suscripción de un contrato en septiembre de 2011, relacionado con una oferta
para intercambio de TES.
Lo que hasta ahora no se conocía es que, el 29 de marzo de 2012, se profirió
el decreto 672, el cual trasladaba tal designación al entonces ministro de
Minas, Mauricio Cárdenas. Desde esa fecha y hasta que asumió como
ministro de Hacienda, Cárdenas aparece a cargo del tema.
Al respecto, Cárdenas aseguró que nunca fue requerido
por la cartera de Hacienda o por la Superfinanciera para realizar alguna
actuación. "Además, yo no tenía tareas de supervisión, vigilancia ni
control, que son propias de la Superintendencia", afirmó.
Cárdenas también aclaró que se enteró de la crisis de Interbolsa el 11 de
octubre, cuando fue informado por la Súper.
Ese mismo día, Frank Pearl, miembro de la comisión negociadora con las Farc,
lo llamó para hablarle del mismo tema.
Y, un día después, directivos de Interbolsa pidieron audiencia en su
Ministerio para solicitar un crédito con el Banco Agrario que les fue negado.
Aún nadie sabe por qué no fueron directamente al banco.
En esa reunión estuvieron por Interbolsa Tomás Jaramillo, hijo del presidente
del Grupo Interbolsa; Rodrigo Jaramillo; Jorge Arabia, vicepresidente financiero
de la comisionista, y Álvaro Tirado, presidente de Interbolsa. Y por el
Gobierno: David Salamanca, director de Regulación Financiera del Ministerio de
Hacienda, y Juan Pablo Arango, superintendente financiero encargado.