En los últimos meses, las quiebras de pequeños negocios en Estados Unidos han crecido a niveles que no se veían desde la crisis financiera, un fenómeno que preocupa a emprendedores colombianos que dependen de ese mercado, exportan hacia él o lo usan como referencia económica. El aumento de tasas, la reducción del consumo, la presión inflacionaria y los cambios en la banca regional han puesto a miles de empresas al borde del cierre. Aunque parezca un problema lejano, sus efectos se sienten en la región: menor demanda, retrasos en pagos, ruptura de cadenas de suministro y revisión de políticas crediticias que afectan a empresas locales. Comprender este escenario es crucial para anticipar riesgos, fortalecer la estabilidad financiera y evitar errores que hoy están llevando a tantos negocios a la quiebra. Este artículo explica el contexto, los riesgos y las acciones recomendadas para proteger tu empresa.
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La reciente oleada de quiebras de pequeños negocios en Estados Unidos ha encendido alertas en toda América. No se trata solo de estadísticas, sino de señales reales de que los modelos financieros tradicionales están enfrentando una presión sin precedentes. Empresarios colombianos que exportan, importan, venden servicios o dependen de clientes norteamericanos ya empiezan a sentir atrasos en pagos, renegociaciones forzadas y una caída en órdenes de compra. Incluso quienes no operan directamente con ese país deben comprender estas dinámicas, porque la economía globalizada convierte cualquier quiebre en un efecto dominó. La contabilidad no es solo números, es la base para decisiones sólidas y sostenibles. Desde Mi Contabilidad analizamos cómo este fenómeno impacta a Colombia y cómo anticiparse para proteger la estabilidad empresarial, financiera y tributaria, aun en momentos de gran incertidumbre económica internacional.
El incremento acelerado de quiebras en pequeños negocios de Estados Unidos ha llamado la atención de analistas económicos, agencias gubernamentales y expertos en riesgo empresarial. Aunque la noticia parece concentrarse en el mercado norteamericano, su significado es mucho más profundo: estamos frente a una señal global de fragilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las más expuestas a choques financieros, encarecimiento del crédito e inestabilidad en el consumo.
Al revisar los reportes recientes publicados por medios internacionales y observando el comportamiento del mercado norteamericano durante los últimos doce meses, es evidente que muchas de estas quiebras tienen causas comunes: aumento agresivo de tasas de interés, inflación prolongada, altos costos operativos, menor acceso a crédito y cambios en el comportamiento del consumidor. A esto se suma que, después de la pandemia, miles de negocios sobrevivieron solo gracias a estímulos y alivios gubernamentales que hoy ya no existen, dejando al descubierto debilidades estructurales.
Cuando se analizan estos datos desde Colombia, la pregunta no es si afectarán a nuestros empresarios, sino cuándo y cómo lo harán. Muchas empresas colombianas dependen de clientes internacionales, importan insumos desde EE.UU., reciben inversión norteamericana o ajustan sus decisiones financieras según el comportamiento de ese mercado. Por eso comprender estas señales es vital para anticipar riesgos tributarios, contables y financieros. Un retraso prolongado en pagos internacionales puede alterar el flujo de caja local, generar incumplimiento bancario, afectar obligaciones laborales o disparar sanciones por no cumplir compromisos fiscales a tiempo.
Las pymes en Estados Unidos están experimentando una tormenta perfecta. Las condiciones crediticias se han endurecido, especialmente en la banca regional, debido a presiones regulatorias y al nerviosismo generado por quiebras bancarias previas. Cuando el acceso a crédito se contrae, las pequeñas empresas son las primeras en sentirlo. En Colombia ocurre algo similar: cuando hay estrés financiero externo, los bancos nacionales se vuelven más conservadores, lo cual puede afectar incluso a negocios sanos. Aquí es donde la contabilidad estratégica se vuelve indispensable, porque ya no se trata solo de registrar movimientos, sino de proyectar escenarios, medir riesgo y tomar decisiones informadas.
Comparar el contexto estadounidense con el colombiano permite entender por qué este fenómeno no debe ser ignorado. Mientras Estados Unidos enfrenta inflación moderada pero persistente, Colombia ha vivido una inflación más alta, costos laborales crecientes y ajustes tributarios que han impactado de manera directa a las pymes. Ambos escenarios comparten un elemento crítico: el aumento de costos sin un crecimiento proporcional en ingresos. Esto genera una presión similar, aunque con matices propios de cada economía.
En Estados Unidos el cierre de pequeños negocios está afectando sectores claves como comercio, restaurantes, transporte independiente, servicios especializados y manufactura ligera. En Colombia, esos mismos sectores son los más vulnerables, especialmente porque dependen de ciclos económicos cortos y liquidez constante. Una pyme colombiana que no tenga claridad financiera y tributaria puede caer en dificultades incluso en un entorno estable; cuando el entorno es incierto, los riesgos se duplican.
En Mi Contabilidad hemos observado un incremento en la preocupación de nuestros clientes respecto al futuro económico. Muchos empresarios preguntan cómo prepararse si las quiebras siguen aumentando a nivel internacional. La respuesta siempre parte del diagnóstico contable integral: revisar obligaciones, evaluar márgenes, analizar riesgos laborales y tributarios, mejorar los controles internos y fortalecer la estructura financiera. Una empresa que entiende su realidad puede tomar decisiones oportunas. Una empresa que vive “a ciegas” es la más vulnerable cuando llegan crisis externas.
Un caso típico que analizamos recientemente fue el de un emprendimiento exportador que vio caer un 40 % las órdenes provenientes de Estados Unidos debido a cierres de distribuidores locales. Aunque la empresa colombiana mantenía buenas prácticas, no tenía una estrategia de diversificación de clientes ni un sistema de monitoreo financiero robusto. Esto condujo a atrasos en sus obligaciones y casi la lleva a sanciones con la DIAN por incumplimiento en presentación de declaraciones. Un trabajo acelerado de reorganización contable, proyecciones financieras y ajustes de costos permitió evitar el problema. Esta clase de situaciones son más comunes de lo que muchos empresarios imaginan.
Otro caso frecuente es el de negocios que dependen de plataformas digitales norteamericanas. Cuando estas reducen pagos, cambian políticas o enfrentan demandas, el impacto llega a los freelancers, agencias y pymes colombianas que las utilizan como principal fuente de ingresos. Por eso insistimos en que el análisis contable debe ser integral y actualizado, alineado con una lectura permanente del entorno global.
Es aquí donde la experiencia de más de treinta años en contabilidad general, tributaria, laboral y financiera se vuelve determinante. Desde Mi Contabilidad hemos acompañado procesos complejos de reorganización, de cumplimiento estricto con entidades como DIAN, UGPP, MinTrabajo y Supersociedades, y la constante ha sido siempre la misma: la empresa que planea sobrevive; la que improvisa, sucumbe.
A esto se suma nuestro enfoque tecnológico, en alianza con el conocimiento de Julio César Moreno Duque, quien integra la contabilidad con automatización, análisis de datos y productividad digital. Contar con información en tiempo real, con reportes automatizados y sistemas de alertas tempranas marca la diferencia entre reaccionar tarde y anticiparse a una crisis. Construyendo un mundo nuevo; trabajando inteligente para el ingreso de nuestros clientes a la nueva era contable y tributaria.
Muchos negocios en Estados Unidos han quebrado no por falta de ventas, sino por falta de control y planeación. Lo mismo sucede en Colombia cuando los empresarios desconocen indicadores clave, confunden utilidad con liquidez, mezclan finanzas personales con empresariales o incumplen obligaciones tributarias que luego se convierten en sanciones. En épocas de incertidumbre, estos errores son letales.
Por eso nuestra recomendación siempre parte de un principio fundamental: la contabilidad es una herramienta de protección, no un requisito formal. Cuando se usa correctamente, permite detectar riesgos antes de que se conviertan en crisis, ajustar gastos, renegociar obligaciones, diseñar estrategias de flujo de caja y tomar decisiones basadas en evidencia.
En este escenario global complejo, ofrecemos dos caminos para evitar caer en la misma tendencia que hoy afecta a tantos pequeños negocios en el exterior: realizar un diagnóstico contable-tributario preventivo y fortalecer el sistema de control interno. Ambas acciones reducen sustancialmente el riesgo de quiebras o sanciones. Estas son nuestras primeras ofertas sin riesgo, porque se realizan sin compromiso y permiten descubrir problemas ocultos antes de que sea demasiado tarde.
Mi Contabilidad continúa trabajando de la mano con los empresarios colombianos para garantizar cumplimiento, estabilidad y crecimiento. Y mientras la volatilidad internacional continúa, nuestra microllamada a la acción es clara: no esperes a que el entorno cambie para revisar tus números; hoy es el momento de actuar. La segunda microllamada se resume en una pregunta clave: ¿qué tan preparada está tu empresa para enfrentar una caída súbita de ingresos o un retraso prolongado en pagos?
Estos contenidos permiten ampliar la visión sobre cómo anticiparse a una crisis internacional, incluso cuando no afecta directamente tu mercado. Porque hoy, más que nunca, las decisiones locales dependen de dinámicas globales.
En conclusión, el incremento de quiebras en pequeños negocios de Estados Unidos es una señal de alerta para todo empresario que quiera mantenerse sólido en 2025 y más allá. El entorno exige planificación, control, tecnología y acompañamiento profesional experto. Una gestión contable bien estructurada no solo permite cumplir normas; permite sobrevivir y crecer incluso cuando el panorama mundial se vuelve incierto.
Si hoy solucionas este problema con nosotros, seguiremos acompañándote para que no vuelva a ocurrir.
