El cultivo de palma y el posterior procesamiento del aceite es un negocio que ha ido creciendo en Colombia y el mundo. En este editorial analizamos algunos aspectos importantes del negocio y el tratamiento contable de esta operación, a la luz de los requerimientos de los Estándares Internacionales.
La operación de negocios de producción de aceite de palma incluye varias etapas, cada una con sus propias características, las cuales deben tenerse en cuenta para elaborar unos estados financieros adecuados. A continuación, examinamos cada una de estas:
Adecuación de terreno
La primera etapa en este negocio puede considerarse la fase de preparación, en la cual se le dan al terreno las condiciones óptimas para la posterior siembra. En esta fase la entidad suele incurrir en costos para la construcción de sistemas de almacenamiento de agua, sistemas de riego, nivelación de terreno (en algunos casos) y otros costos de actividades similares.
Todas estas actividades relacionadas con la adecuación del terreno deben capitalizarse como un activo, independientemente del hecho de que el terreno sea propio o de terceros. La administración deberá asegurarse de que podrá hacer uso de estas adecuaciones por más de un período, lo cual es casi lógico en el negocio, pues es un negocio de largo plazo.
Los costos incurridos por concepto de adecuación de los terrenos deben amortizarse de acuerdo con su vida útil estimada, la cual no podrá exceder el plazo del contrato de arrendamiento, en caso de que el terreno se tenga en tal calidad.
Siembra de palmas en invernadero
Las palmas de aceite se siembran en invernaderos en condiciones controladas de clima, humedad y otros factores que hacen posible su germinación y crecimiento inicial. Durante esta etapa se deben capitalizar como costos de las plantas todas las erogaciones incurridas para darles condiciones de uso. Entre estos costos se encuentran los de depreciación del invernadero, mano de obra, semillas, abonos, entre otros. El costeo en esta etapa es muy similar al de un proceso de producción de inventarios.
Trasplante de palmas al terreno
Una vez las plantas han alcanzado las condiciones necesarias de madurez, son transplantadas al terreno en el cual se mantendrán durante toda su vida productiva.
Durante el proceso se pueden generar costos tales como mano de obra, insumos, transporte y otros costos necesarios para ubicar las plantas en el terreno donde continuarán con su proceso de crecimiento y posterior producción. Todos estos costos deben ser capitalizados como mayor valor del activo (plantación).
Crecimiento hasta etapa productiva
Debido a que estas plantas requieren un tiempo necesario para madurar y alcanzar la etapa productiva, es común que la entidad deba incurrir en costos de limpieza, abono, cuidado, insumos, entre otros, para lograr que alcancen unas condiciones óptimas de desarrollo. Todos estos costos también son susceptibles de capitalización como mayor valor de la plantación.
Etapa productiva
En el momento en el cual la plantación ha alcanzado su etapa productiva, el costo incurrido hasta ese período debe empezar a amortizarse para ser incluido como costo de producción del fruto de la palma.
También son costos de los productos agrícolas los abonos, la mano de obra y cualquier otro costo en el cual se incurra sobre la plantación.
Valoración de la cosecha
El costo de la cosecha comprende todos los costos incurridos para la recolección de la misma, tales como mano de obra e insumos. También se incluye, como se mencionó anteriormente, la depreciación de la plantación y cualquier otro costo relacionado.
La cosecha debe clasificarse como inventarios de productos agrícolas, y desde ese momento se le aplicará la sección 13 para cualquier procesamiento posterior.
Procesamiento de la cosecha
El procesamiento de la cosecha debe tratarse aplicando la sección 13 (Estándar para Pymes) o la NIC 2 (Estándar Pleno), siendo su tratamiento contable similar al de cualquier otro proceso productivo.
Costos por préstamos
“Si la entidad aplica el Estándar Pleno y ha incurrido en endeudamiento en las etapas iniciales del cultivo, antes de que este alcance su etapa productiva puede capitalizar los costos por préstamos”
Si la entidad aplica el Estándar Pleno y ha incurrido en endeudamiento en las etapas iniciales del cultivo, antes de que este alcance su etapa productiva puede capitalizar los costos por préstamos como mayor valor de la plantación, aplicando las disposiciones de la NIC 23.
Si se trata de una entidad que aplica el Estándar para Pymes, todos los costos por préstamos deben ser tratados como gasto en el período en el cual se incurren.
Nota sobre el modelo del valor razonable
La NIC 41 (Estándar Pleno) y la sección 34 (Estándar para Pymes) establecen que este tipo de agroindustrias deben medir sus activos biológicos y productos agrícolas al valor razonable . No obstante, esto solo es posible cuando el valor razonable se puede estimar fácilmente de forma fiable y sin un costo o esfuerzo desproporcionado.
En el caso de las plantaciones de palma en Colombia, aún no existe un mercado ampliamente desarrollado que cumpla con las condiciones requeridas para poder medir las plantaciones a valor razonable, y las mediciones basadas en flujos de caja proyectados no son aún muy confiables.
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