El balance de empresas que luego de ser abiertas sigue vigente luego de cinco años no es alentador para las microempresas. Aunque gran parte de las exportaciones que logran las compañías viene de las microempresas y las pymes, son también las de menor tasa de supervivencia y las que más desaparecen en un lustro, de acuerdo con el informe Nacimiento y Supervivencia de las Empresas en Colombia, presentado en la edición 53 del Congreso de Confecámaras.
En este sentido, un factor clave para generar valor agregado y abrir nuevos mercados, viene de la capacidad de innovación que pueda lograr cada compañía en su sector.
Observando el comportamiento de las microempresas, su tasa de supervivencia llega apenas a 29,1%, siendo el más bajo registrado, seguido (aunque con amplia diferencia) por las pequeñas empresas, con una tasa de 60,4% y las medianas, que alcanzan 68%, siendo las grandes empresas, las que tienen una mayor capacidad para adaptares a los cambios del entorno y a sus propias dificultades.
Las regiones, de acuerdo con el informe, se han especializado cada una en el sector que les representa mayores oportunidades comerciales y productivas. Así, la principal especialización que tiene Bogotá, por ejemplo, son los servicios aéreos, mientas que en el Atlántico se especializa en actividades financieras y Antioquia se destaca en la extracción de minerales.
En este punto es donde generar innovación y valor agregado, toma peso en los procesos de las empresas, como lo destacó la ministra de Comercio, Industria y Turismo María Claudia Lacouture, quien destacó que este trabajo va a depender de la creación de las cadenas productivas que ya anunció y que permitan enfocar recursos para poder mostrar este nuevo desarrollo económico.
Sobre este tema, Julián Domínguez, presidente de Confecámaras, cree que el desarrollo empresarial se impulsará con la nueva política industrial en el marco del Conpes que recientemente expidió el Gobierno, donde se destaca el trabajo en “la innovación y transferencia de tecnología, el cierre de brechas de capital humano, financiamiento, el sistema de calidad en la producción y los encadenamientos productivos”.
En el caso del comercio minorista, donde la competencia viene de tiendas de grandes superficies, el trabajo consiste en integrar las tecnología a las tiendas de barrio y pequeños supermercado.
Guillermo Botero, presidente de Fenalco, señaló que “el mercado minorista ha tenido que pegarse al uso de internet, de venta por aplicaciones, y otro tipo de innovación, como es la venta de pasajes terrestres a través de las tiendas, porque deben generar estrategias contra las tiendas de descuentos y las tiendas de grandes superficies”.
Así van los carteles en la SIC
El superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, contó que la investigación contra Ecopetrol y otras 16 empresas del sector petrolero por presunta cartelización en el Meta, podría tener resultados al comenzar el próximo semestre.
En el caso del presunto cartel de la seguridad privada, que involucra a funcionarios de la Fiscalía, se está cerrando el periodo probatorio, al igual que la investigación que se adelanta por el cartel del cemento, que de acuerdo con Robledo arrojará avances en los próximos meses.
El funcionario anticipó que se vienen adelantando otras investigaciones por carteles, aunque evitó referirse a ellas hasta que sean archivadas las otras.
La conexión entre ciudades y empresas
Otro factor que debe tener en cuenta las empresas para la integración de nuevos modelos de innovación y de tecnología, según Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona, es el aporte que las ciudades logran en el entorno industrial y viceversa.
Herdeu cree que “sin duda las ciudades son relevantes porque 76% de los colombianos está en ellas y estar atento a su desarrollo como parte de la estrategia económica y empresarial permite el progreso de las empresas y su capacidad de creación”.
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