Internet de todo (IoE) ha acelerando de manera drástica los esfuerzos empresariales por innovar y abrir nuevas oportunidades comerciales. Sin embargo, también debemos ser conscientes que junto con los avances han llegado nuevos desafíos para las organizaciones.
Pensemos lo siguiente: empresas como la suya, de seguro tienen planes de optimizar los negocios mediante nuevos servicios en línea. También, creo, están buscando requerimientos básicos en un entorno como el que vivimos como fomentar el crecimiento mientras se reducen costos, disminuir riesgos, mayor agilidad, etc -como casi todas las compañías-. La respuesta a todos estos requerimientos de hoy tienen mucho que ver con los entornos multinube.
Un estudio recientemente presentado realizado por IDC y patrocinado por Cisco, destaca que el 53% de las organizaciones espera aumentar sus ingresos gracias a la nube en los próximos dos años. Así mismo, 44% ya están usando o plantean implementar nubes privadas, señalando una “segunda ola” de adopción de cloud que nos lleva a pensar que los próximos rounds de negocios empresariales serán por lo alto: en las nubes.
En esta búsqueda, las empresas ya no solo se están centrando en la eficiencia y la reducción de costos, también están buscando en la nube una plataforma para impulsar la innovación, el crecimiento y la disrupción.
Sin embargo, muestra la misma investigación presentada hace apenas días en toda América Latina, este será un reto para muchas empresas, ya que sólo el uno por ciento de las organizaciones han optimizado las estrategias de nube, mientras que el 32% no tiene estrategia de nube en absoluto.
En toda esta cuestión, la preferencia de quienes van avanzados en la materia muestra que la inclinación está en nubes privadas e híbridas (multinubes), posiblemente porque ofrecen la seguridad, el rendimiento, el precio, el control y la protección de datos que las organizaciones están buscando para sus esfuerzos de expansión.
En el estudio de IDC se identifican cinco niveles de madurez de la nube: ad hoc, oportunista, repetible, administrado y optimizado, dentro de los cuales hay un evidente interés en las organizaciones de elevar la madurez desde el nivel más bajo, o aquel en el que se encuentren, hacia el más alto posible.
Al final, y quizás lo más importante, los beneficios económicos para las organizaciones más maduras en la nube, muestran un promedio de $1,6 millones en ingresos adicionales por aplicación implementada en la nube privada o pública. También están alcanzando $1,2 millones en la reducción de costos por aplicación basada en la nube. ¿Quién no quiere estar ahí?
Con una segunda ola de internet en marcha, el desafío por entrar siquiera en la primera para quienes no están, es latente. De ahí en adelante surge además la necesidad para los que ya conocen el potencial por seguir avanzando. Esto hará protagonistas empresariales, pero también moverá el ajedrez de economías enteras que en su lucha por ser potencias y destacarse en sus continentes, acuden a la tecnología para soportar su crecimiento, sus procesos de negocio y su globalización.
Una y otra vez debemos reflexionar y seguirnos preguntando hasta dónde podemos y debemos llegar en TI para lograr lo que necesitamos, y hacer esfuerzos inteligentes y ajustados a nuestro negocio para lograr los objetivos que nos hemos demarcado en el camino. Y usted ¿Ya tiene la mente en la nube o sigue pensando que con la mirada en el suelo logrará lo que se propone?