El trabajo investigativo de Adolfo Meisel Roca (1954) en el campo de la historia económica ha marcado un quiebre de época en la academia dedicada a estas lides universitarias. Es uno de los historiadores económicos más influyentes, más productivos y más respetados de los últimos años, no solo ha hecho parte del grupo de historiográficos tradicional de la universidad colombiana, sino que ha actualizado muchas de las cifras y datos de quienes hacen historia estadística, la tendencia más común de los últimos años.
Es codirector del Banco de la República, después de haber ocupado la gerencia regional del Emisor en Cartagena. Un detalle que llama la atención de su trabajo es que tiene posturas que muchas veces van en contravía de su institución. Por ejemplo, es más optimista frente a las cifras para este año.
¿Por qué es tan optimista frente a las mismas cifras del Banco de la República, para usted creceremos al 3,5% mientras que para el Emisor al 3,2%?
Las cifras en Colombia tienen un rezago y una de las cosas que hace la Junta con bastante regularidad es reunirse con los empresarios de todas las regiones del país y eso nos da acceso a información de primera. Fruto de esas reuniones con los empresarios y las lecturas de ciertos indicadores económicos como la devaluación, lo que está pasando con el desempleo y lo que uno ve que perciben los empresarios, creo que en el segundo semestre vamos a recibir cifras bastante positivas en materia de crecimiento.
¿Y la inflación?
La inflación debería empezar a bajar cuando entre la cosecha de arroz, cuando se regularice. El aumento de la inflación ha sido fundamentalmente de precios alimenticios, problemas relacionados con fenómenos climáticos y por lo tanto eso se debe regularizar.
¿El Banco ha determinado el peso de los importados en la canasta familiar? ¿Tienen una presión inflacionaria?
Eso se mira con detalle y el traspaso no es la principal causa del aumento en los precios. El traspaso de la devaluación a la inflación no es parte de la explicación; yo diría es la segunda causa de aumento en la inflación. Pero la principal tiene que ver con fenómenos climáticos.
¿Cómo ve la economía a mediano plazo?
Una constante de Colombia ha sido que ha tenido buen manejo macroeconómico; eso no es una cosa de épocas recientes, es un fenómeno de casi todo el Siglo XX y en eso se diferencia de América Latina. El reto del país hacia adelante es: a ese buen manejo macroeconómico que hemos tenido y que no debemos perder, debe agregarle el avanzar en cosas que no hemos desarrollado mucho, como mejoría en la distribución del ingreso; como un crecimiento mucho más alto para poder rápidamente mejorar la calidad de vida de los colombianos más pobres y reducir las enormes brechas que tenemos en varias regiones. Si uno compara el desarrollo de Chocó con Santander, está hablando casi de mundos apartes. Las brechas que hay con grupos étnicos, como los afro, los indígenas. Las brechas que hay entre genero, las mujeres todavía, a pesar de que han mejorado, hay una discriminación en el mercado laboral en términos de su remuneración y esas brechas es importante empezar a cerrarlas, para hacer que este país sea más igualitario.
¿Si usted fuera ministro de Hacienda que haría?
Yo soy básicamente un investigador, un académico. Pero si fuera Ministro de Hacienda no haría las cosas muy diferentes de lo que se están haciendo; yo creo que el país tiene un técnico, uno de los mejores técnicos al frente del Ministerio de Hacienda y creo que en razón de eso, estamos haciendo una transición suave a un shock que es de una magnitud grande en términos de una caída muy dramática y que nadie había percibido tan rápido en materia de precios de nuestras importaciones. Y esos mecanismos como la tasa de cambio han ayudado mucho, ha sido un mecanismo importante, automático, hicimos el ajuste rápido. Y creo que esa desaceleración, que es conveniente que se dé, está siendo ordenada y en medio de eso vamos a lograr un crecimiento que para esta transición, incluso en los escenarios bajos, es bastante positivo, porque incluso sin que lleguemos a 3%, en el contexto, estaríamos en una situación bastante favorable.
¿Qué le preocupa de la cultura económica del país?
Creo que el país tiene que avanzar en materia de lo que llaman alfabetismo económico. Si nos comparamos, por ejemplo, con países mucho más desarrollados donde los ciudadanos tienen una formación económica básica, hay que avanzar mucho más, todo ciudadano debería tener un conocimiento de los aspectos básicos de la economía.
¿Nos rajamos mucho en matemáticas?
Sí, incluso creo que uno de los dramas más delicados que hay en este país es el problema del crédito que llaman gota a gota, las personas que caen en esas redes de prestamistas. La gente no tiene muy claros los inmensos costos en que finalmente tiene que incurrir. Yo he visto personas que son vendedores estacionarios en Cartagena que pagan 5% diario. Sobre $100.000 pagan entre $5.000 y $10.000 diarios, eso en términos anuales da un interés astronómico. Es lo que algunos llaman en el Caribe ‘pescaditos chupasangre’ o ‘puya ojo’, ambos términos muy descriptivos. Si las personas supieran más de esa aritmética de las finanzas personales se evitaría caer en estas redes.
El mayor escritor de la Junta Directiva del Emisor
Adolfo Meisel Roca es el único barranquillero de la Junta Directiva del Banco de la República, y también se puede decir de él que es el único sociólogo de la mesa chica del Emisor (es magister en sociología de la Universidad de Yale). Adicional a estos dos elementos que lo hacen único en la Junta del Banco, Meisel es el miembro con más investigaciones y publicaciones académicas en los anaqueles de la biblioteca del Emisor. A lo largo de sus más de dos décadas en la entidad, Meisel ha participado en la redacción e investigación de 61 documentos Borradores de Economía y de 14 textos de los llamados ‘Libros BRC’. Su trabajo, siempre enfocado en la historia y las regiones colombianas deja ver suencanto por la Costa Caribe.
