El defensa del equipo Pedro Franco fue
vendido en 2,4 millones de euros a un equipo de Turquía.
Hace 10 días, poco antes de que Millonarios quedara eliminado de los
cuadrangulares de la Liga Postobón de fútbol, su junta se reunió en El Campín
para solucionar un asunto extradeportivo.
Ese día, los directivos le pidieron al presidente de Millos, Felipe Gaitán, y
a su gerente, Eduardo Silva, una fórmula para pagar los 5.430 millones de pesos
que le deben al Fondo Premium de Curazao, brazo del grupo Interbolsa que fue
usado para recaudar plata irregularmente.
Millonarios terminó adquiriendo esa deuda en el 2010, como parte de la
capitalización del nuevo Azul y Blanco que promovió el empresario paisa José
Roberto Arango. En total, ingresaron 16.700 millones de pesos, incluidos los
aportes de nuevos accionistas, entre ellos el economista Juan Carlos Ortiz,
socio de Interbolsa, fundador del Premium y gran protagonista del escándalo
bursátil que tiene a varios ad portas de ir a prisión.
El crédito salió de Valores Incorporados, filial de Premium. Y aunque Millos
ha tratado de desmarcarse del escándalo prepagando la deuda, la jugada no le ha
salido.
Se estableció que tres bancos –el BBVA, Colpatria y la Caja Social de
Ahorros– se negaron a prestarle el dinero.
Ante los efectos que el tema está teniendo en su reputación, la junta decidió
pagar la deuda con su patrimonio, incluida la venta de jugadores, entre ellos su
defensa estrella, Pedro Franco.
Aunque el tema se maneja en reserva, este diario estableció que todo el
dinero que se reciba por la transferencia de Franco al Besiktas de Turquía va
para Premium.
Pero falta más plata, por eso también venderán a dos jugadores que tienen en
el Querétaro de México.
Aunque fuentes del equipo confirmaron la información, se negaron a entregar
nombres y montos. Pero los únicos jugadores que Millos tiene en ese equipo son
Oswaldo Henríquez, Omar Vásquez y Wilberto Cosme. Junto a Franco, fueron piezas
clave para obtener la estrella 14 en el 2012.
Para completar el dinero echarán mano de 3 mil millones de pesos de
utilidades que les dejó en este primer semestre el patrocinio de la camiseta por
Bavaria, Cafam y Pepsi, entre otros. Además, lo que dejaron taquillas y venta de
abonos.
¿A quién beneficia ese prepago de la deuda? Voceros de Millos argumentan que
es una buena noticia para el equipo. Pero otros aseguraron que esa plata debía
usarse para comprar jugadores, de cara al próximo torneo.
A quien seguro sí le sirve es a Ortiz, quien les ha ofrecido a las víctimas
de Premium recuperar 65.000 millones de pesos del dinero que se embolató. Y
parece que ya consiguió la cuota inicial de su colaboración, que sería tenida en
cuenta por la Fiscalía, que le alista una imputación. De hecho, accionistas han
intentado que Ortiz salga del equipo, pero se niega.
‘Compraremos más
jugadores‘
El exmagistrado Julio César Ortiz, cabeza de la junta de Millos, admitió que
reputacionalmente (sic) la deuda los afecta. Y que si bien pagarán con parte de
la venta de jugadores y dividendos, eso no impide hacer nuevas contrataciones.
“Hay buenos resultados financieros, incluso vamos a negociar nueva sede”. Cuando
se le preguntó si el pago beneficia a Juan Carlos Ortiz dijo:“Ojalá beneficie al
mayor número de personas, incluidos los afectados por Premium”.
Penas que pagarían
implicados
Aunque aún no hay preacuerdos o solicitudes de principios de oportunidad,
algunos implicados en el escándalo de Interbolsa ya están haciendo cuentas del
tiempo que pasarían privados de la libertad. Los más adelantados son Rodrigo y
Tomás Jaramillo, cabezas de Interbolsa, quienes completan un mes colaborando
ampliamente con la Fiscalía.
Fuentes del ente acusador aseguran que, de comprobarse la información
suministrada, Rodrigo Jaramillo no pasaría más de 4 años tras las rejas y podría
pensar en una domiciliaria por su edad (68 años). Además, ya anunció que está
dispuesto a aceptar dos cargos: manipulación de acciones y administración
desleal. Tomás, sin embargo, afrontaría entre 6 y 8 años de cárcel por las
implicaciones adicionales que le traería el manejo que le dio al Fondo Premium.
En una situación similar estaría su socio Juan Carlos Ortiz, pero sus abogados
no le han hecho ninguna oferta a la Fiscalía. Tampoco lo ha hecho la defensa de
Alessandro Corridori, el mayor beneficiario de los polémicos repos de Fabricato,
quien insiste en su inocencia. Otro de los que colaboran es Jorge Arabia, alto
ejecutivo de Interbolsa. Pero si al grupo se le prueba concierto para delinquir,
las penas superarían los 12 años.
Arabia, ¿testigo de
la Fiscalía?
Hace cuatro días, Jorge Arabia Watenberg, exvicepresidente financiero de
Interbolsa, entregó pruebas a la Fiscalía sobre la conducta de sus jefes en el
grupo. De hecho se evalúa si se convierte en testigo de cargo en contra de
varios implicados. Empezará a rendir declaración en agosto.