El sector financiero y la economía


Los hogares también demandan nuevos productos, debido a la mayor longevidad e ingreso de sus miembros.

La innovación financiera es una fuente inagotable para materializar el potencial de crecimiento. La función principal del sector sigue siendo ayudar a solventar las necesidades de toda la población.

En los últimos dos años el sector financiero creció a tasas superiores al 10 por ciento anual. De mantenerse esta tendencia, a mediados del 2015 sobrepasará el valor agregado que genera el sector agropecuario y representará cerca del 7 por ciento del PIB. La importancia creciente del sector financiero también se observa en el monto de sus activos (manejados por bancos, fondos de inversión, fondos de pensiones y aseguradoras, principalmente), que aumentó de 60 por ciento del PIB en el 2000 a 90 por ciento en el 2011.

Esta mayor dinámica es positiva para el país porque indica que los demás sectores económicos y la población están demandando servicios financieros de forma creciente, lo cual les facilita expandir su capacidad productiva y ser más eficientes.

Como bien señala Robert Shiller (Finance and the Good Society, 2012), las actividades financieras no son un fin, sino un medio para viabilizar propósitos individuales y colectivos. Productos de crédito como el hipotecario o el microcrédito, por ejemplo, se estructuran en condiciones (plazos, garantías, tasas, etc.) que facilitan a las familias adquirir vivienda propia y a los pequeños empresarios financiar la compra de insumos y su operación.

Hay todavía posibilidades significativas de crecimiento sostenible para el sector financiero colombiano. De una parte, porque su profundidad es media-baja frente a otros países, de tal forma que un mayor número de habitantes se podría beneficiar del crédito (en particular en los segmentos agropecuario, rural y microcrédito), de alternativas de inversión y de productos de gestión de riesgo (seguros y derivados), entre otros.

De otra parte, la innovación financiera es una fuente casi que inagotable para materializar el potencial de crecimiento. La función principal del sector sigue siendo ayudar a solventar las necesidades de la población, las cuales son dinámicas. Las empresas requieren, cada vez más, productos ‘hechos a la medida’ para sus flujos, que involucran diferentes monedas y riesgos; los gobiernos buscan mejorar la eficiencia de su relación con la población (pago de subsidios, pensiones e impuestos) y ejecutar sus presupuestos con mayor transparencia. Los hogares, además del tradicional deseo de financiar ‘casa, carro y beca’, también demandan nuevos productos, debido a la mayor longevidad y el ingreso de sus miembros. En conjunto, toda la economía es más productiva con el desarrollo de los medios de pago electrónico y de la llamada ‘banca móvil’.

Como se observa, las posibilidades de innovación son muy amplias. Su materialización depende fundamentalmente de la creatividad del sector financiero y de los límites regulatorios.

Muchos mercados no se crean de forma natural, y, por ello, el Estado debe jugar un rol promotor cuando hay externalidades en favor de la sociedad. El Gobierno, por ejemplo, debería promover la compra de opciones financieras por parte de los agricultores a fin de mitigar la volatilidad en los precios de los productos básicos. Consolidar ese mercado es una mejor política frente a la alternativa de seguir asignando subsidios fiscales a los productores.

Todos los elementos mencionados sugieren que el sector financiero colombiano seguirá creciendo de forma significativa durante las próximas décadas. Una inquietud relevante es sobre cómo será su estructura.

Una característica de nuestro sector financiero es que los conglomerados locales han ganado una fuerte primacía. En diversas coyunturas económicas externas e internas, los grupos financieros locales han sabido competir frente a actores de talla mundial. Los tres principales conglomerados financieros nacionales representan cerca de dos terceras partes de los activos del sistema financiero. Además, se han expandido hacia centro y Suramérica, aprovechando tanto su fortaleza patrimonial como las dificultades que han debido enfrentar sus pares de Estados Unidos y Europa por efecto de la crisis global del 2008.

En el futuro previsible es muy probable que los conglomerados locales mantengan su fuerte posicionamiento. La principal razón es que un conglomerado es mucho más que la suma de las licencias individuales de sus entidades. Su fortaleza principal radica en que pueden solventar las necesidades de sus clientes de forma integral a través de un amplio conjunto de productos y servicios de financiación (crédito, mercado de valores); manejo de portafolios (fondos de inversión y APT); estructuras hechas a la medida (a través portafolios autónomos o encargos fiduciarios, por ejemplo); manejo de riesgos (derivados, seguros) y de monedas; canales del sistema de pagos, etc. Otros actores, entre ellos algunos nuevos, participan de manera exitosa en ciertos nichos, tales como el microcrédito, la intermediación de valores o los fondos de inversión.

La alta concentración de la actividad financiera en conglomerados locales no es buena o mala por sí misma. Lo relevante para el sistema es mantener condiciones competitivas en favor de los consumidores y que los riesgos asociados a los conglomerados se gestionen de manera integral y profesional. Este es un reto para la sociedad en su conjunto, que supone, entre otros, dotar a las autoridades de nuevos instrumentos para robustecer la vigilancia y el control de la actividad de grupos que tienen intereses en toda la cadena financiera (porque son a la vez emisores, intermediarios e inversionistas) y que, además, participan en la propiedad de empresas del sector real. En su evaluación reciente del sector financiero colombiano, el Fondo Monetario y el Banco Mundial resaltaron la importancia de esta recomendación.

Mi Contabilidadcom

Somos una firma colombiana con domicilio principal en Manizales, contamos con más de 15 años de experiencia profesional en el campo de la auditoria financiera, de gestión, y de sistemas, así como en el campo de revisoria fiscal. Contamos con un grupo de profesionales especializado en temas tributarios y de NIIF, temas que en la actualidad son imprescindibles en cualquier organización.

Publicar un comentario

Gracias por sus comentarios... siempre buscamos mejorar

Artículo Anterior Artículo Siguiente