Las que se formen en el país a partir de este año deberán pagar el impuesto para la equidad, que es del 8 por ciento.
La reciente reforma tributaria, que entró en vigencia este mes, no afecta a
las zonas francas (ZF) ya constituidas, pero establece el impuesto de la
Contribución Empresarial para la Equidad (Cree) para las nuevas que se creen a
partir de este año.
Así, las empresas que se instauren como ZF a partir del primero de enero del
2013, tendrán que pagar el Cree, que será del 8 por ciento, y no los aportes
parafiscales, si contratan empleados con sueldos inferiores a 10 salarios
mínimos.
Según el director de la Cámara de Zonas Francas de la Andi, Edgar Martinez,
“este gravamen fue establecido por el Gobierno para ofrecer un alivio fiscal a
las empresas que generan bastante mano de obra”.
Sin embargo, los empresarios consideran que “la reducción de los parafiscales
no los beneficiarían, ya que lo que dejarían de pagar por dicho concepto, se
trasladaría al impuesto de renta, porque el 8 por ciento del Cree se adicionaría
a la tarifa del 15 por ciento del gravamen de renta, quedando con una
contribución del 23 por ciento”, indica Felipe Arroyo, gerente de la Zona Franca
La Cayena.
Para el gerente general de Zona Franca de Bogotá, Diego Gaitán, “tener estos
dos modelos, uno con Cree y otro sin esta contribución, permite a las empresas
evaluar en cuál quieren ubicarse para funcionar”.
Sobre este impuesto, el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales (Dian), Juan Ricardo Ortega, enfatiza en que “a las creadas hasta el
2012 no se les va a cobrar el Cree, solo a las que se instauren a partir de
ahora, pero tienen los beneficios de un lado y el costo del otro, entonces
depende de cómo sea la ZF, porque la visión que se ha presentado de estas es que
cumplen un papel importante en la generación de empleo, por tanto, si desempeñan
esta misión, se van a favorecer con las deducciones de los parafiscales”.
Fortalecimiento
En cuanto a los beneficios que mantienen las ZF que funcionan actualmente, la
gerente de la Zona Franca de Tocancipá, Leonilde Arredondo, dice que está la
exención tributaria, el no pago de arancel e IVA por los equipos y materias
primas que llegan a estas áreas.
Por tanto, es un instrumento para la atracción de la inversión extranjera
directa (IED) y local, como también un foco de desarrollo en las regiones donde
funcionan.
“Lo anterior se ve reflejado en que se conserva el diferencial entre el
impuesto de renta que se paga en el territorio nacional, el cual quedó en un 25
por ciento, frente al que se cancela en una ZF, que es del 15 por ciento”,
indica Gaitán.
Así mismo, es un mensaje de confianza que da el ejecutivo a la IED y
nacional, “porque los proyectos de ZF son iniciativas que se consolidan a largo
plazo y con ello se está garantizando la continuidad de estos”, observa Julián
Quiceno, gerente de Celpa Zona Franca Permanente.
APORTES IMPORTANTES PARA LA ECONOMÍA
Otro aspecto para destacar es que, al no cambiar las pautas de funcionamiento
para el sistema, este se blinda para continuar con la labor que adelanta de ser
polo generador de progreso.
Además, el aporte que hacen las ZF a la economía nacional es alto, porque son
generadoras de unos 12 billones de pesos en nuevas inversiones, 41 mil empleos,
manejan mercancías que pueden llegar a los 16 mil millones de dólares anualmente
y son importantes gestores de impuestos, porque, según la Dian, entre el 2005 y
el 2010, pagaron cerca de 18 billones de pesos por IVA, renta e impuesto al
patrimonio.
Por esto, el representante a la Cámara, Ángel Custodio Cabrera, considera que
“fue un logro que se hayan mantenido los beneficios para estos sitios, porque
con ello se les está dando un voto de confianza para que continúen dando empleo
en el país”.