Sede de Interbolsa en Bogotá. El grupo
financiero intervenido perdió dos seguros.
Rodrigo Jaramillo, Álvaro Tirado, Luis Gabriel Jaramillo y otros tres
altos ejecutivos de la holding de
Interbolsa le venían pidiendo a la aseguradora Sura hacer efectiva
una póliza de responsabilidad civil, por 16 millones de
dólares.
El seguro era suscrito anualmente por Interbolsa para cubrir eventuales gastos de abogados, indemnizaciones judiciales y hasta transacciones extrajudiciales surgidas por conductas de sus administradores y de sus directivos, incluidos miembros de junta.
Pero Se estableció que la aseguradora les acaba de notificar a varios de ellos que no les va a hacer efectiva esa póliza.
"Existen evidencias contundentes que demuestran que el contrato de seguro que respaldaba la póliza está viciado de nulidad", le informó Sura a este diario cuando se indagó sobre el tema.
Y agregó: "Esta situación ya fue informada a la entidad tomadora y se sustenta en el hecho de que hoy es posible confirmar que el grupo Interbolsa no suministró la información completa, cierta y exacta que ordena la ley, y que exige una aseguradora para determinar el estado de un riesgo y, con base en ello, suscribir la correspondiente póliza".
Sura optó por no suministrar más detalles, pero se sabe que en la decisión pesó la información que trascendió sobre la crisis del grupo.
En las actas de la junta, publicadas por este diario, quedó en evidencia que los riesgos por una inminente iliquidez se conocían y se ventilaron desde julio de 2012.
Sin embargo, al momento de renovar la póliza, el 15 de octubre de ese año, Jorge Arabia, vicepresidente financiero de la holding, dejó por escrito que "no tenía conocimiento de acto incorrecto, hecho, circunstancia o investigación previa que pudiera dar lugar a futuras reclamaciones".
Quince días después de que se suscribiera el seguro, la comisionista se quebró y, en diciembre, esta y la holding ya estaban en liquidación.
El seguro era suscrito anualmente por Interbolsa para cubrir eventuales gastos de abogados, indemnizaciones judiciales y hasta transacciones extrajudiciales surgidas por conductas de sus administradores y de sus directivos, incluidos miembros de junta.
Pero Se estableció que la aseguradora les acaba de notificar a varios de ellos que no les va a hacer efectiva esa póliza.
"Existen evidencias contundentes que demuestran que el contrato de seguro que respaldaba la póliza está viciado de nulidad", le informó Sura a este diario cuando se indagó sobre el tema.
Y agregó: "Esta situación ya fue informada a la entidad tomadora y se sustenta en el hecho de que hoy es posible confirmar que el grupo Interbolsa no suministró la información completa, cierta y exacta que ordena la ley, y que exige una aseguradora para determinar el estado de un riesgo y, con base en ello, suscribir la correspondiente póliza".
Sura optó por no suministrar más detalles, pero se sabe que en la decisión pesó la información que trascendió sobre la crisis del grupo.
En las actas de la junta, publicadas por este diario, quedó en evidencia que los riesgos por una inminente iliquidez se conocían y se ventilaron desde julio de 2012.
Sin embargo, al momento de renovar la póliza, el 15 de octubre de ese año, Jorge Arabia, vicepresidente financiero de la holding, dejó por escrito que "no tenía conocimiento de acto incorrecto, hecho, circunstancia o investigación previa que pudiera dar lugar a futuras reclamaciones".
Quince días después de que se suscribiera el seguro, la comisionista se quebró y, en diciembre, esta y la holding ya estaban en liquidación.
No
pagaron
Pero esa no es la única póliza que Interbolsa perdió. Había suscrito
otro seguro por 25 millones de dólares, para casos de infidelidad empresarial,
riesgos financieros, crimen por computador y responsabilidad
profesional, entre otros ítems.
Ese seguro también fue renovado en octubre y tenía como fin pagar eventos en los que se viera implicado el grupo, siempre y cuando no hubiera dolo. Y a pesar de que nadie ha pedido que se haga efectivo, Se comprobó que ya no está vigente.
Desde noviembre quedó anulado porque Interbolsa dejó de pagar la prima correspondiente a ese mes.
Y aunque no estaba garantizado que Sura la reconociera, este tipo de pólizas son de obligatoria suscripción como respaldo a las actividades bursátiles que realizan grupos como Interbolsa.
De hecho, algunos clientes de la holding venían averiguando por su vigencia para echar mano de ellas y ayudar a tapar algo del descalabro.
Lo que llama la atención es que, según expertos consultados, los montos de las pólizas que tenía Interbolsa estaban entre los rangos más bajos del mercado y no se compadecen con el volumen de transacciones y negocios que alcanzó a manejar.
Por ahora, el efecto mediato es que los liquidadores no podrán hacer uso de ese dinero para ayudar a pagar acreencias.
Los directivos de Interbolsa también tendrán que sacar de otro lado los recursos para su defensa ante la Fiscalía y ante las autoridades financieras, que estudian la imposición de millonarias multas.
Y si bien los directivos de Interbolsa pueden interponer una reclamación ante Sura e irse a pleito para el pago de su seguro, es improbable que, con lo que hasta ahora se ha sabido de sus manejos administrativos, tomen esa vía.
Ese seguro también fue renovado en octubre y tenía como fin pagar eventos en los que se viera implicado el grupo, siempre y cuando no hubiera dolo. Y a pesar de que nadie ha pedido que se haga efectivo, Se comprobó que ya no está vigente.
Desde noviembre quedó anulado porque Interbolsa dejó de pagar la prima correspondiente a ese mes.
Y aunque no estaba garantizado que Sura la reconociera, este tipo de pólizas son de obligatoria suscripción como respaldo a las actividades bursátiles que realizan grupos como Interbolsa.
De hecho, algunos clientes de la holding venían averiguando por su vigencia para echar mano de ellas y ayudar a tapar algo del descalabro.
Lo que llama la atención es que, según expertos consultados, los montos de las pólizas que tenía Interbolsa estaban entre los rangos más bajos del mercado y no se compadecen con el volumen de transacciones y negocios que alcanzó a manejar.
Por ahora, el efecto mediato es que los liquidadores no podrán hacer uso de ese dinero para ayudar a pagar acreencias.
Los directivos de Interbolsa también tendrán que sacar de otro lado los recursos para su defensa ante la Fiscalía y ante las autoridades financieras, que estudian la imposición de millonarias multas.
Y si bien los directivos de Interbolsa pueden interponer una reclamación ante Sura e irse a pleito para el pago de su seguro, es improbable que, con lo que hasta ahora se ha sabido de sus manejos administrativos, tomen esa vía.
