En manos del Gobierno quedó la fijación del aumento del salario mínimo para el año entrante ante la falta de un acuerdo entre los empleadores y los trabajadores.. Actualmente el salario mínimo está en 566.700 pesos.
En otras palabras, la concertación buscada en la Comisión Tripartita, donde
también participa el Gobierno, fracasó; las propuestas de aumento de las
centrales obreras y los empresarios no se movieron de sus posiciones
iniciales.
Las organizaciones sindicales no unificaron sus peticiones, que fueron: 7,85
por ciento la CGT; 8 por ciento la CTC y 10 por ciento, la CUT, mientras que los
empleadores propusieron 3,5 por ciento.
Para el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, la posición de los gremios
empresariales “fue profundamente egoísta, pues significaba aumentar 19.835 pesos
a los actuales 566.700 pesos” y recordó que el vicepresidente Angelino Garzón
calificó esa oferta de “miserable” y agregó que es un insulto a la clase
trabajadora”.
Gómez también cuestionó el método de negociación que se sigue en la Comisión
de Concertación, que convierte el proceso en un ritual sin resultados y demandó
una participación activa del Gobierno, fijando posiciones sobre lo que considera
debe ser el reajuste, y dijo que en estos encuentros “fue un pésimo
árbitro”.
El dirigente sindical espera que la decisión del presidente, Juan Manuel
Santos, sea buena para los trabajadores y que la de la prosperidad para todos no
sea un discurso demagógico.
"El papel que le asigna la ley al Gobierno en la Comisión de Concertación de
Políticas Salariales y Laborales es el de facilitar los espacios, sin tomar
partido ni profundizar diferencias entre los representantes de los empleadores y
de los trabajadores,” dijo por su parte el ministro del Trabajo, Rafael
Pardo.
El presidente del Consejo Gremial y de la SAC, Rafael Mejía, defendió la
propuesta empresarial por estar en armonía con las cifras de inflación del 2012
(estimada en 2,77 por ciento), la esperada para el 2013 y la productividad de
este año y lamentó que no se hubiera concertado el aumento del mínimo.
Mejía señaló que la recomendación para el Gobierno es que el incremento sea
de 3,5 por ciento y advirtió que “si el aumento es mayor será responsable por la
decisión que tome”.
Esa decisión, que ya comenzó a ser cocinada y se conocerá la semana entrante,
en todo caso, estará por encima de la oferta de los empresarios pero alejada de
las peticiones de las centrales y podría estar entre 4 y 4,2 por ciento.