En la banca internacional, una de las voces más respetadas es la del británico Chris Skinner, quien además de hablarle al oído a las juntas directivas de algunas entidades financieras en el mundo, cada cierto tiempo alerta de malos procesos del sector o preocupaciones que deberían tener en cuenta para su funcionamiento.
El analista conversó con este diario tras su reciente visita al país, compartió el porqué Colombia le resulta atractiva a los bancos extranjeros, y advirtió que el estado del sistema financiero internacional sigue siendo frágil.
Algunos creen que la crisis del 2008 no ha terminado, ¿usted cree que ya se superó?
Se originó en los Estados Unidos, pero luego en 2011 también hubo una crisis en Europa. Pienso que los americanos ya se están reponiendo, pero en Europa se notan más esas secuelas. Países como Italia, Grecia o Alemania todavía tienen dificultades porque su recuperación se ve complicada por la regulación de los bancos centrales.
Aunque no haya una caída estrepitosa, lo cierto es que el mismo sistema financiero lo veo como un castillo de naipes que tambalea; fácilmente puede caer.
¿Cómo ve el hecho de que Donald Trump quiere reescribir la ley Dodd-Frank que dio derechos a los clientes de la banca?
Recuerdo una época en la que la banca de inversión no se mezclaba con la banca comercial porque era muy riesgoso. Justamente, por no tener eso en cuenta sobrevino la crisis del 2008 y, como respuesta, el gobierno de Obama formuló la ley Dodd-Frank. Sin embargo, es una ley excesivamente larga y consignas como “no puedes invertir en acciones si eres un banco” se formulan en unas tres páginas. Creo en una versión más simplificada de la ley, por eso apoyo la iniciativa del presidente Trump.
¿Y a la banca americana le interesará Colombia?
Hace unos años aquí había algunos bancos, pero decidieron irse; en ese momento tenían apenas el 2% de participación en el mercado. Esto sucedió porque Colombia tiene un sistema financiero propio muy sólido (hay 19 grandes bancos que atienden la demanda de los diversos clientes). En países como México o Brasil la situación es diferente y por ende son más atractivos para bancos internacionales.
¿Pero entonces no somos interesantes para la banca internacional?
Cierto, pero no me parece que sea un problema. De hecho, considero que un síntoma de que la economía es saludable es que su sistema de bancos sea saludable. Cuando Europa del Este y Europa Central ingresaron a la Unión Europea, Hungría tuvo una situación similar, así que los bancos extranjeros no tuvieron una gran penetración.
¿Qué opina de que bancos colombianos coticen sus acciones en Wall Street?
Me parece interesante en términos de competencia. He visto que los bancos de aquí se están expandiendo hacia Honduras y Guatemala, y esa búsqueda de nuevos mercados y expansión de servicios es parte normal del quehacer empresarial. Pienso que en el mercado latinoamericano están sus primeras y más fuertes opciones de expansión.
¿Qué deben hacer los bancos para limpiar su imagen ante los usuarios?
Lo más usual es que los bancos no sean queridos, sea cual sea el país del que hablemos. Hoy día, entre más dinero tienes, más puedes divertirte y tener una mejor vida; los bancos son mal vistos porque nos evitan o limitan el disfrute. Aún así, lo mejor que podrían hacer es ser muy transparentes en cuanto a qué recargos cobran y por qué, de modo que los clientes entiendan qué pasa con su dinero.
¿Por qué le conviene a Colombia salir del efectivo?
En Europa es muy claro que los países nórdicos usan muy poco el efectivo mientras que en Italia o España el porcentaje es mucho mayor. Este es un síntoma de qué tanto la gente confía en su gobierno y sus bancos preferimos usar efectivo cuando no queremos que se sepa qué hacemos con el dinero, pero es claro que una mayor digitalización de la economía la hace más próspera.
http://www.larepublica.co/%E2%80%9Cel-sistema-financiero-todav%C3%ADa-se-parece-un-castillo-de-naipes%E2%80%9D_501226
