En tan solo una hora la superintendente delegada Ángela María Echeverri evacuó las reclamaciones que se hicieron el pasado martes en la primera audiencia sobre Interbolsa S.A.
La encargada encontró procedentes algunas de las reclamaciones y otras fueron rechazadas. El caso que llama la atención es el de Interbolsa Holdco, sociedad constituida en Luxemburgo y que sería a la primera que se le pagarían las acreencias.
Según Echeverri la solicitud no puede ser contestada debido a la falta de pruebas y documentos que certifiquen cómo se hacían las operaciones en dicha entidad. Es por esto que, tal como lo dijo en la segunda audiencia realizada en la mañana de ayer, “se le solicita a la Fiduciaria Popular que se informe sobre la garantía de primer requerimiento, fundamento del contrato de fiducias, donde hay una obligación por parte del fidecomitente, es decir la sociedad en liquidación, para constituir una garantía”.
Como no existe esta prueba que es fundamental para saber con cuánto dinero se cuenta para pagar las acreencias, entonces deberá esperarse a que la Fiduciaria Popular presente las pruebas solicitadas.
Asimismo, con respeto a la SAI que actuaba como representante legal de la Cartera Colectiva escalonada Credit donde se estructuró el crédito de La Candelaria, la superintendente dijo que se “debe entrar a decretar un acuerdo para que se certifique de dónde provinieron los recursos correspondientes al crédito de la Clínica La Candelaria”.
Hasta que se practiquen estas dos pruebas y las entidades se acrediten y cumplan con este oficio el despacho suspendió la audiencia para que se reanude el 21 de agosto a las 9:00 a.m. una vez se tenga la evaluación correspondiente.
Por otro lado, en cuanto a las solicitudes aceptadas y que ahora hacen parte de las deudas que se pagarán, están la del Municipio de Medellín, la Superintendencia Financiera, unos impuestos de automóviles y el caso de Compuredes S.A., entidad que presentó su reclamación luego de que le habían rechazado su solicitud de acreencia y ayer la delegada decidió que sí serán reconocidas las deudas que Interbolsa tenía con la entidad.
Por ahora, se tendrá que esperar para saber cuáles son las cifras reales de deudas y activos, pues hasta que no se presenten las pruebas no se podrán tomar decisiones. Cabe recordar que en las cuentas del liquidador no hay dinero suficiente para pagar.
Según Echeverri la solicitud no puede ser contestada debido a la falta de pruebas y documentos que certifiquen cómo se hacían las operaciones en dicha entidad. Es por esto que, tal como lo dijo en la segunda audiencia realizada en la mañana de ayer, “se le solicita a la Fiduciaria Popular que se informe sobre la garantía de primer requerimiento, fundamento del contrato de fiducias, donde hay una obligación por parte del fidecomitente, es decir la sociedad en liquidación, para constituir una garantía”.
Como no existe esta prueba que es fundamental para saber con cuánto dinero se cuenta para pagar las acreencias, entonces deberá esperarse a que la Fiduciaria Popular presente las pruebas solicitadas.
Asimismo, con respeto a la SAI que actuaba como representante legal de la Cartera Colectiva escalonada Credit donde se estructuró el crédito de La Candelaria, la superintendente dijo que se “debe entrar a decretar un acuerdo para que se certifique de dónde provinieron los recursos correspondientes al crédito de la Clínica La Candelaria”.
Hasta que se practiquen estas dos pruebas y las entidades se acrediten y cumplan con este oficio el despacho suspendió la audiencia para que se reanude el 21 de agosto a las 9:00 a.m. una vez se tenga la evaluación correspondiente.
Por otro lado, en cuanto a las solicitudes aceptadas y que ahora hacen parte de las deudas que se pagarán, están la del Municipio de Medellín, la Superintendencia Financiera, unos impuestos de automóviles y el caso de Compuredes S.A., entidad que presentó su reclamación luego de que le habían rechazado su solicitud de acreencia y ayer la delegada decidió que sí serán reconocidas las deudas que Interbolsa tenía con la entidad.
Por ahora, se tendrá que esperar para saber cuáles son las cifras reales de deudas y activos, pues hasta que no se presenten las pruebas no se podrán tomar decisiones. Cabe recordar que en las cuentas del liquidador no hay dinero suficiente para pagar.
